Reverdecer las ciudades

"Los jardines verticales son buena solución para el casco histórico y el paseo Marqués de Contadero de Sevilla"

Jardines verticales en la M-30, en Madrid / TERAPIA URBANA

Madrid y Barcelona están dando importantes pasos para reverdecer con jardines las fachadas y cubiertas de sus edificios a través de ayudas, concursos y proyectos de renaturalización como el que ha transformado 3.280 metros cuadrados de la M-30 madrileña con una inversión de 30 millones.

Sevilla, sin embargo, no ha dado oficialmente pasos relevantes en esta dirección, pese a contar con empresas punteras en este ámbito. Es el caso de la sevillana Terapia Urbana, que está detrás de la reforma de la M-30, cuyos nuevos jardines verticales ha diseñado y desarrollado y los monitoriza, además de contar con amplia experiencia en la implantación de 800 jardines verticales y cubiertas verdes (31.000 m2) en más de 25 países.

Esta firma sevillana, con sede en San Jerónimo y a pocos metros de la Agencia Espacial Española, destaca que en la capital andaluza sería una buena solución reverdecer enclaves que resultan duros por el exceso de hormigón y la falta de sombra y zonas verdes, tales como el casco histórico y el Paseo Marqués de Contadero de Sevilla. 

Parte del equipo de la empresa Terapia Urbana: Javier, Sabrina y Fernando, ante un jardín vertical de su oficina en San Jerónimo. Parte del equipo de la empresa Terapia Urbana: Javier, Sabrina y Fernando, ante un jardín vertical de su oficina en San Jerónimo.

Parte del equipo de la empresa Terapia Urbana: Javier, Sabrina y Fernando, ante un jardín vertical de su oficina en San Jerónimo. / Juan Carlos Vázquez

Los jardines verticales pueden reducir una media de 5 a 10 grados la temperatura de los edificios, explica Fernando Hidalgo, arquitecto y uno de los socios promotores de Terapia Urbana junto con Iván Gaviño, director general de la empresa, socio promotor y arquitecto. El coste de la instalación oscila entre los 400 a los 600 euros por metro cuadrado, y con el mantenimiento adecuado la vida media de estos jardines puede alcanzar los 20 a 25 años.   

"En Sevilla, las actuaciones para incorporar naturaleza con vistas a mejorar las condiciones de temperatura y humedad pueden tener un gran impacto. Nosotros ofrecemos como alternativa los jardines verticales, pero es verdad que hay un sinfín de opciones interesantes y alternativas que podrían hacerse, por ejemplo, en todo el Paseo Marqués de Contadero, donde se hizo una reforma superdura y sin sombra....y en las fachadas del casco histórico de Sevilla, donde tampoco hay zonas verdes", explica Hidalgo.   

"Nos gustaría desarrollar en Sevilla proyectos para integrar la naturaleza en la ciudad (infraestructura verde urbana), ya que somos una startup surgida de la Universidad de Sevilla en 2010, en un momento muy complejo. Ofrecemos tecnología para que la naturaleza recupere el espacio que ha perdido en la ciudad, unas soluciones que encajan con el impulso de Europa del Pacto Verde, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible para mitigar y frenar el cambio climático", agrega Fernando Hidalgo.   

En cada jardín vertical se estudian las especies vegetales más idóneas. En cada jardín vertical se estudian las especies vegetales más idóneas.

En cada jardín vertical se estudian las especies vegetales más idóneas. / Juan Carlos Vázquez

Sevilla no ha querido reverdecer sus edificios hasta ahora

Sevilla, por ahora, no ha mostrado interés oficial en reverdecer edificios, pese a las propuestas realizadas en 2016 por la Red Sevilla por el Clima, ya que el Ayuntamiento no pasó de poner en marcha un proyecto piloto que dio pocos frutos. En el ámbito privado, el proyecto de renaturalización de la Plaza de Armas, propiedad de ADIF, tenía un jardín vertical que se dejó morir por desacuerdos internos entre los privados que gestionan ese espacio. 

Hidaldo recalca que los ayuntamientos pueden incentivar fiscalmente este tipo de infraestructura verde en los edificios, de forma que a los ciudadanos y comunidades de vecinos les compense hacer esta inversión.  

Barcelona organiza desde 2017 un concurso de cubiertas verdes por el que premia cada año a a 10 de ellas en edificios de viviendas, equipamientos docentes, sanitarios y otros usos. La comunidad de Madrid, aparte de la M-30, también ha anunciado ayudas para reverdecer azoteas y patios de comunidades de vecinos.

El equipo de Terapia Urbana

Terapia Urbana surge de la Universidad de Sevilla en 2010, a partir de un grupo de investigadores en naturación urbana. El equipo está formado por doctores Ingenieros Agrónomos, Arquitectos, Paisajistas y Diseñadores, altamente especializados en arquitectura sostenible, fitotecnia, paisajismo sostenible e ingeniería hidráulica.

Los tres profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de Sevilla son Antonio Franco Salas, Rafael Fernández Cañero y Luis Pérez Urrestarazu, que son también socios promotores de la empresa. Desde la oficina de Terapia Urbana trabajan otras seis personas de Sevilla en su mayor parte, de Barcelona y Argentina. Son Iván Gaviño (director general y arquitecto), Fernando Hidalgo (responsable comercial que lleva el desarrollo del mercado nacional y arquitecto), Javier Luque (aparejador y jefe del departamento técnico), Carmen Álvarez (diseño gráfico y estudio de iluminación), Eva Michelet (ingeniero técnico agrícola y paisajista) y la argentina Sabrina Crovetto (arquitecta y responsable del desarrollo del mercado internacional). 

Cómo se ha transformado la M-30 con 110.000 plantas 

Con una extensión de 3.280 m2, Madrid asegura que su jardín vertical de la M-30 es “el jardín exterior más grande de Europa y uno de los más grandes del mundo”. Promovido por Calle 30 Natura, ha contado con la colaboración de Terapia Urbana y Diego Jardinería para su diseño, desarrollo, instalación y monitorización.

Está formado por 110.000 plantas de 23 especies vegetales de alta durabilidad, con necesidad hídrica reducida y con capacidad de absorción de agentes contaminantes. Aportan múltiples beneficios al entorno urbano de Madrid.

La implicación de Terapia Urbana en el proyecto pasa por el diseño, desarrollo y monitorización del jardín, basado en el sistema Fytotextile, que ofrece altas prestaciones para un comportamiento excelente de lavegetación, junto a la fiabilidad y garantías necesarias a la hora de desarrollar esta actuación de un tamaño tan singular.

Los jardines verticales ofrecen beneficios para el medioambiente, para las infraestructuras y edificios y para las personas:

  • Fijan contaminantes del aire (NOX, CO, PM, VOC), reducen la temperatura en su entorno y aportan humedad relativa mediante evapotranspiración (mitigando así el efecto isla de calor en las ciudades).
  • Mejora la biodiversidad en el entorno urbano, ayudando a la generación de fauna.
  • Mejoran el aislamiento acústico y térmico de las fachadas, reduciendo el consumo energético de los edificios.
  • Nos permiten conectar con elementos vivos, reforzando nuestra necesidad biofílica y, además, nos inspiran, mejoran nuestro bienestar y nos hacen más felices.

 

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