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El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco ha manifestado que su departamento trabaja ya en “la redacción de un convenio” para acometer medidas en Lora del Río con el objetivo de eliminar las concentraciones de manganeso en el agua corriente, que en los últimos tiempos han causado notables episodios de turbidez. De hecho, el municipio ha pasado casi un mes con su agua declarada no apta para el consumo humano por los altos niveles de dicho mineral.
Durante su visita a la localidad, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha hecho alusión a la difícil situación que padece este municipio de casi 20.000 habitantes por las incidencias en materia de agua.
El año pasado, durante un gran episodio de turbidez en el agua en Lora, el Gobierno local del PP atribuyó las notables incidencias en el suministro a “las circunstancias de la sequía” y los “26 años de gestión privada” del servicio del agua, periodo en el que la empresa Aqualia habría incurrido en una “falta notoria en el mantenimiento y limpieza de las tuberías y en las inversiones” en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), entre otras deficiencias achacadas a esta entidad privada otra responsable del agua en la localidad.
A mediados de julio de este año, la localidad se ha visto inmersa de nuevo en un notorio episodio de turbidez del agua, que presentaba una preocupante coloración, siendo declarada el agua como no apta para el consumo humano al superar los valores límite de concentración de manganeso, una prohibición que se prolongó hasta el pasado 14 de agosto.
El asunto, más allá de la incidencia en la población, se tradujo en un constante cruce de acusaciones entre populares y socialistas. El alcalde, Entonio Enamorado, aseguró que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) había “desembalsado en los últimos tres meses hasta 14 hectómetros cúbicos de agua de la presa José Torán, provocando corrientes y turbulencias que han removido el lecho del pantano rico en manganeso”, con la correspondiente incidencia en el agua corriente de la localidad.
Por su parte, la CHG alegó que “no está comprobado que el movimiento de las aguas dentro del embalse sea la causa de los incrementos de los niveles de manganeso que afectan al abastecimiento del municipio”. La institución ha avisado al Ayuntamiento sobre la importancia de invertir en reforzar su planta de tratamiento, “lo que es una competencia exclusivamente municipal”, para solucionar “de una forma definitiva” el problema.
El alcalde popular ha lamentado después los “ataques” de la CHG en su contra, acusando además al Gobierno socialista de la Diputación de “olvidar” a la localidad, en un marco en el que dicha entidad provincial está a punto de formalizar un contrato para la redacción del proyecto de reforma integral de la ETAP de Lora.
En este marco, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha defendido que el alcalde popular de Lora “no es el responsable” de los problemas que padece la población en materia de calidad del agua y “hace lo que puede” con los recursos con los que cuenta el Ayuntamiento.
En este cruce de acusaciones, el diputado provincial de Servicios Públicos Supramunicipales, Gonzalo Domínguez, ha replicado que Enamorado “sí es el responsable” de la gestión del agua en la localidad y de las numerosas y notorias incidencias en la misma. En esta línea, ha defendido que la Diputación hispalense promueve el proyecto de la nueva depuradora y que ha asignado al Ayuntamiento “dos millones” de euros que él mismo puede usar para actuaciones en materia hídrica.
Domínguez ha indicado que durante este último año se ha “reunido en varias ocasiones” con la viceconsejera de la Junta responsable en materia de aguas “para ver en qué podía ayudar” la Administración andaluza a la situación de Lora, sin haber logrado “respuesta todavía”.
Finalmente, Gonzalo Domínguez ha asegurado que en este último episodio de altos niveles de manganeso en el agua de Lora, el alcalde “no declaró” la situación de emergencia, sino que sólo habría emitido “un plan de contingencia”; con lo que la Diputación no “podía entrar” a actuar directamente en la localidad ni tomar medidas “inmediatamente”.
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