Los diez miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) detenidos el domingo durante varios actos de protesta en Sevilla, por supuesta agresión a la Policía, quedaron ayer por la tarde en libertad con cargos tras declarar ante el juez, acusados de atentado a la autoridad, desórdenes públicos y lesiones.

El titular del juzgado de guardia sevillano ha adoptado la medida después de que los arrestados pasaran a disposición judicial a las 13:00, tras prestar declaración en dependencias policiales, informó el líder del SAT (antiguo SOC), Diego Cañamero, uno de los detenidos, junto a su m ujer, que pasaron la noche del domingo al lunes en la Jefatura Superior de Policía.

El SAT reivindicaba que los trabajadores agrarios cobren también ayudas como los 420 euros mensuales que el Gobierno central ha aprobado para los parados que hayan agotado la prestación por desempleo y financiación para que los ayuntamientos puedan hacer frente a la crisis económica, entre otras medidas.

El diputado autonómico Juan Manuel Sánchez Gordillo (IU) aseguró ayer que "si en dos o tres días el Ministerio de Trabajo no responde" a las demandas económicas que el SAT plantea para los trabajadores del campo, el sindicato "volverá a las movilizaciones". Gordillo explicó que ya han iniciado gestiones en este sentido con el Ministerio a través del coordinador general de IU, Cayo Lara, e incluso no descartó ocupar la sede del Parlamento andaluz.

Cañamero criticó la "violenta" actuación de los agentes y el "maltrato" del que fueron objeto, y cifró en 40 las personas afiliadas del SAT "contusionadas y heridas" por la intervención policial, por lo que anunció que presentarán una denuncia judicial contra el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés, y contra la Policía. En declaraciones a Efe, el dirigente jornalero denunció que la Policía dio a los arrestados (nueve hombres y una mujer) un "trato vejatorio, de humillación y tortura", pues "pegarle a gente dentro de un coche después de estar ya detenida no me ha pasado a mí ni en tiempos de Franco", aseveró.

También denunció que a él no le dieron agua en toda la noche pese a llamar a los agentes y que "es mentira" que haya nueve agentes heridos por golpes y contusiones en la cabeza y otras partes del cuerpo, como afirma la Policía, que precisó que en esas agresiones se utilizaron palos, piedras de hasta tres kilos, tuercas y tornillos. "Nuestra gente sólo lleva bocadillos y agua, que no hacen daño, y lo que sí hace daño son los escudos, las porras y los cascos que tienen ellos; eso es una estrategia de la Policía, que cada vez que hay una contienda hace esas acusaciones para justificarse, pero es mentira", argumentó el líder del SAT. Según Cañamero, los policías "venían preparados, llegaron pegando palos, no ha habido diálogo ni nada", y sostuvo que en la rotonda junto al Puente del Centenario "sólo fue bajarnos de dos autobuses y empezaron a pegarnos sin consideración ninguna", pese a que estaban a un kilómetro del puente y no tenían "la intención de cortar la SE-30", sino hacer "un simulacro".

Según la Policía Nacional, la operación finalizó con nueve policías heridos al recibir golpes en la cabeza y contusiones en el cuerpo. Dos de ellos tuvieron que ser trasladados en estado de inconsciencia al Hospital Virgen del Rocío, donde recibieron asistencia médica, y otros cuatro sufrieron lesiones y contusiones por las que fueron dados de baja.

La Jefatura Superior corroboró ayer que los sindicalistas intentaron acceder a las dependencias de Canal Sur Televisión y luego se desplazaron a la estación de Santa Justa donde invadieron los andenes 1 y 2. Según la Policía, la manifestación no había sido comunicada a la Subdelegación de Gobierno, como es preceptivo.

La Policía montó un cordón para evitar su acceso al puente y a través de megafonía se solicitó a los presentes su colaboración. "Estos comenzaron a agredir a los policías con los palos de las banderas que portaban, con patadas y empujones, además de lanzar tornillos y piedras de hasta tres kilos de peso que llegaron a impactarles en la cabeza", reza la versión de la Policía, quien agrega que entre los objetivos intervenidos a los detenidos figuran tres piedras de 200 gramos, un kilo y tres kilos de peso, dos pilas, un tornillo de cinco centímetros de largo y una tuerca de 80 gramos de peso.