Freno a la reforma del convento de San Leandro. La Gerencia de Urbanismo ha ratificado una resolución por la que se declara ineficaz y se archiva la declaración responsable presentada por las religiosas agustinas. Los técnicos han ordenado la inmediata paralización de las obras que venían realizándose sin contar con la necesaria licencia en la finca enclavada en el número 1 de la Plaza de San Idelfonso. El proyecto debe recibir el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico antes de continuar con los trabajos en el histórico inmueble.

El Monasterio de San Leandro contará con una hospedería monacal de seis habitaciones. Antes necesita consolidar la estructura de las cubiertas de la zona que rodea el compás de la casa enclavada entre la plaza de San Idelfonso y las calles Zamudio, Imperial y Caballerizas. Los trabajos sirven para acomodar esa zona del convento al futuro uso, estando prevista una segunda intervención de redistribución de las plantas. El presupuesto estimado de ambas fases es de 107.000 euros. El ámbito donde se desarrollará esta primera actuación corresponde con una zona de transición y comunicación entre el espacio público y la clausura, que se encuentra deshabitada sin uso alguno, situación que favorece su degradación.

El convento contará con una hospedería monacal de seis habitaciones con acceso común por la zona del compás de entrada, siguiendo el programa de necesidades planteado por la comunidad. El objetivo es albergar tanto a familiares como a grupos organizados de peregrinos o personas afines y vinculadas a la actividad religiosa.

El monasterio de las agustinas contará con una hospedería de seis habitaciones

El Monasterio de San Leandro es uno de los que más vicisitudes ha atravesado en los últimos tiempos. La comunidad ha tenido que afrontar un juicio por unas obras de reforma para construir un apartamento que se desviaron un 400%. El siguiente reto son las obras que deben realizar en la Casa del Portero, la biblioteca y otras dependencias que dan a Caballerizas.

El principal ingreso es la venta de dulces, especialmente entre octubre y Navidad. En el inmueble destaca el sector que comprende la esquina entre Zamudio y la Plaza de San Ildefonso, conocido como del obrador. En este ámbito se sitúan las dependencias utilizadas para fabricar los alimentos.