Sevilla

El maltratador de Bellavista fue detenido en 2021 por un homicidio en Sevilla

Policías con el detenido y el hacha y los cuchillos intervenidos.

Policías con el detenido y el hacha y los cuchillos intervenidos. / M. G.

El hombre que se atrincheró el sábado con un hacha en un piso de Bellavista tenía un antecedente policial por homicidio. En 2021 fue detenido por su presunta implicación en el crimen de un ciudadano marroquí ocurrido en la calle Lebreles, en la barriada de Madre de Dios. La víctima, de 34 años, recibió una brutal paliza la noche del 14 de mayo. Aunque en un primer momento fue salvado por un policía nacional y una enfermera vecina de la zona, que le practicaron una reanimación cardiopulmonar, murió once días después de la agresión en el Hospital Virgen del Rocío, como consecuencia de las lesiones sufridas en la misma.

El hombre, de 47 años, fue detenido mes y medio después del crimen. Estuvo un tiempo en prisión provisional, pero salió después en libertad. El Grupo de Homicidios lo consideró como uno de los autores materiales del homicidio, pero después quedaría libre al no haber pruebas concluyentes sobre la autoría. En la misma situación se encuentra un conocido traficante de drogas de Los Pajaritos, que estuvo buscado durante un tiempo por la Policía, hasta que finalmente se entregó, prestó declaración y quedó libre.

Este caso es uno de los pocos crímenes sin resolver que quedan en Sevilla. Está claramente vinculado al tráfico de drogas y desde el principio se cree que pudo ser un ajuste de cuentas entre personas relacionadas con este negocio ilícito. Nadie quiso colaborar con la Policía desde un primer momento, no se encontraron testigos (a pesar de que había personas en la zona en el momento de la agresión) y, hasta el momento, para los investigadores ha sido imposible hallar pruebas que permitan llevar a juicio a los sospechosos.

Varios meses después del crimen, en octubre de 2021, la Policía Nacional detuvo a dos personas que habían urdido supuestamente un plan para asesinar a uno de los implicados en el homicidio. Los dos arrestados contrataron a una persona para vengar la muerte de su amigo, le facilitaron una pistola y le amenazaron de muerte a él y a su familia si no realizaba el encargo. 

A uno de los detenidos, el presunto cerebro del plan, se le encontraron en su casa tres kilos de heroína, una pistola eléctrica, cuatro placas emblemas y tres chalecos de la Guardia Civil. A pesar de las amenazas de muerte, el supuesto encargado de ejecutar el plan no quiso seguir adelante con el mismo.

El primero de los detenidos por el crimen se atrincheró el sábado pasado, 12 de marzo, en un piso de Bellavista en el que también estaban su mujer y su hija, menor de edad. Amenazó a policías locales y nacionales con un hacha y varios cuchillos, y llegó a decirles que los mataría si ponían un pie en su casa, de la que tenía una orden de alejamiento.

Según explicaron a este periódico fuentes de la investigación, el hombre había consumido una gran cantidad de cocaína y alcohol y creyó que los policías eran unos sicarios que venían a matarlo en venganza por el crimen de la calle Lebreles. Los agentes fueron avisados por los vecinos, que al oír gritos y golpes llamaron al 112. Primero acudió una patrulla de la Policía Local, que solicitó después colaboración a la Policía Nacional. Una dotación de la UPR lo redujo y lo detuvo.

El hombre fue arrestado como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, de otro de atentado a agente de la autoridad y de un tercero de quebrantamiento de medida cautelar. Fue puesto a disposición judicial y quedó en libertad con cargos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios