Los VTC de Sevilla no podrán circular por la mayoría de calles del centro y Nervión sin la contratación previa de un cliente. Así lo establece un mapa elaborado por la Junta, teóricamente para la protección del taxi, que impone una serie de distancias mínimas en zonas estratégicas para el sector del transporte urbano de viajeros.

Este mapa lo ha hecho la Consejería de Fomento de cara al decreto que regulará la actividad de las VTC, fuertemente criticado por los taxistas.

Mapa de las zonas de restricción para los VTC. Fuente: Consejería de Fomento.

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Los vehículos de alquiler con conductor (VTC) no pueden circular vacíos, ni sin precontratación, a 300 metros de estaciones de tren y de autobús, puertos y aeropuertos, y a 150 metros de paradas de taxis, hospitales, juzgados, hoteles de cuatro estrellas, centros comerciales, equipamientos deportivos y palacios de congresos.

De esta forma, es prácticamente imposible que estos coches puedan circular por las principales zonas comerciales de la ciudad si no van a recoger a un cliente o lo llevan a algún lugar dentro de estas áreas.

En la práctica, la medida se traduce en que los VTC sólo podrán acceder al centro cuando vayan con clientes a recoger a alguno, mientras que para contratarlos, a los clientes se les tendrá que asignar un vehículo que se encuentre a una distancia mínima de 150 ó 300 metros si se encuentran en algunas de estas zonas protegidas.

Detalle de las restricciones de los VTC en el centro. Fuente: Consejería de Fomento.

En el centro, sólo podrían circular sin precontratación por algunas calles de la zona norte y a la espalda de la avenida de Torneo, mientras que en Nervión podrían hacerlo por el entorno de la Buhaira. El Prado de San Sebastián también queda prohibido por la presencia tanto de los juzgados como de la estación de autobuses.

Fuera del centro y Nervión, las zonas de influencia del taxi en la que no pueden pasar VTC sin precontratación son básicamente las paradas del propio taxi, el Palacio de Congresos, el estadio Benito Villamarín, los hospitales y centros comerciales.

Para el taxi, esta protección no tiene sentido, pues se trata de distancias que se recorren en cuestión de segundos. Los taxistas piden que los VTC estén estacionados en su base o almacén a la espera de que les entre algún servicio. Otra cuestión es quién controla que esta medida se cumpla.