El legado 'macareno' de una oftalmóloga visionaria

La doctora María Gessa es referente regional en cirugía oculoplástica ocular y orbitaria, una especialidad dentro de la oftalmología que se ocupa de todo lo que hay alrededor del ojo, es decir, los párpados, la órbita y las vías lagrimales. A lo largo de su carrera ha operado a pacientes llegados de todos los rincones de Andalucía dado que el hospital del que forma parte, el Virgen Macarena, es Unidad de Referencia andaluza para tratar los tumores oculares de superficie. Un procedimiento que esta especialidad, considerada la primera en toda la comunidad andaluza según el prestigioso ranking del Monitor de Reputación Sanitaria (MRS), suma a otros diez, en los que también es referente en Andalucía, además de dos más a nivel nacional y uno incluido en una red europea.

Además, un servicio que también es pionero. Y es que uno de los motivos por los que esta modesta oftalmóloga sevillana es reconocida en todo el territorio nacional es por haber logrado implantar la primera Unidad de Queratoprótesis en el sistema sanitario público andaluz, una técnica de eficacia demostrada que consiste en la implantación de una córnea artificial.

Y todo, con sello macareno, como ella misma lo define. La doctora Gessa estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla y en los primeros cursos ya se interesó por la Oftalmología, que más tarde convertiría en parte de su “vida”. Cuenta que es “macarena cien por cien”, por formación, ya que es en la unidad docente de este hospital en la que comenzó sus estudios en 1999, donde luego hizo el MIR; pero también por evolución profesional, ya que desde 2010 forma parte de la plantilladel equipo de oftalmólogos como médica adjunta.

El día de esta entrevista nos recibe en el Hospital de San Lázaro, centro anexo al Macarena y “el más antiguo del mundo en activo”, cuenta la doctora orgullosa. Es tarde de quirófano.  Dos trasplantes y otros tantos procedimientos más. La mañana ha sido de consultas. La especialidad es muy amplia y compleja y el trasiego por los pasillos lo denota. “Esto es el día a día”, cuenta a la carrera antes de empeza la entrevista.

Desde que esta médica dio el salto a la formación profesional, tenía claro cuál era su misión. Su ámbito predilecto son las córneas, un órgano que la ha llevado a recorrer media España, siempre en busca de ampliar su formación, investigar y poder luego importarlo a su hospital. De hecho, ha participado en tres ensayos clínicos nacionales o inernacionales y ha presentado comunicaciones en 42 congresos nacionales y otros 25 fuera de España, en los que ha ganado tres premios. Ha firmado publicaciones en ocho revistas, ha escrito dos libros y participado en capítulos de otros 17. Para ella, “la Medicina tiene que ser una pasión” que te lleve “a una gran generosidad” mientras asumes que no puedes dejar de for- marte en ningún momento.

“Soy de la opinión de que tan importante es avanzar dentro de tu hospital como salir fuera a lu- gares punteros y con profesiona- les de reconocido prestigio para aprender técnicas quirúrgicas o procesos complejos que luego puedes traer y desarrollar aquí”, afirma.

Así, en Bilbao, amplió sus estudios de la mano del prestigioso oftalmólogo Jaime Etxebarria en el Hospital de Cruces, en Baracaldo (Vizcaya), el primer centro público que realizó con éxito en España una técnica de implantación de córneas artificiales desarrollada en Estados Unidos y que abrió la posibilidad de recuperar la visión a pacientes en los que un trasplante resultaba inviable.

Fruto de esa inquietud y formación en lugares punteros, con sólo 30 años, esta oftalmóloga, famosa por su tesón, formó parte del equipo que consiguió dar hace más de una década un gran paso en la sanidad pública andaluza desde la Unidad de Oftalmología del Hospital Virgen Macarena, donde se realizó en el año 2012 el primer trasplante de córnea artificial que se realizaba en la Comunidad. Esta acción, unida a su trayectoria, le valió al centro para ser designado por la Comisión de Trasplantes como centro de referencia regional para este tipo de cirugía y otras reconstructivas de la superficie ocular. 

La implantación de una córnea artificial o queratoprótesis de Boston, una realidad hoy en Andalucía gracias a esta médica visionaria, está indicada en personas que sufren una visión muy baja debido a la opacidad corneal, en las situaciones en las que no es posible realizar un trasplante debido a que las células madre de su córnea se encuentran muy dañadas. Esta técnica, que consiste en implantar una prótesis corneal previamente adaptada a la córnea de un donante, se indica también en los casos en los que fracasan los trasplantes anteriores. La cirugía consigue devolver la visión a pacientes que la habían perdido hace muchos años y tiene buenos resultados a largo plazo.