Sevilla

La nueva esclusa, en septiembre

  • Las certificaciones de obra llegan al 85% de la inversión de 163 millones de euros y ya no hay que temer nuevos retrasos por las lluvias, que elevaron el nivel de agua cuatro metros por encima de la antesclusa

La Autoridad Portuaria se atreve a fijar para septiembre la fecha en la que la nueva esclusa de Sevilla, en terrenos de Gelves, recibirá los primeros barcos y estará plenamente operativa. El grueso de las obras de esta estructura está superado, sus cuatro compuertas deslizantes y los tres puentes levadizos colocados, y no hay previsiones de lluvias torrenciales que temer de aquí a final de año para concluir las conexiones por carretera y ferrocarril que parten de los puentes.

El nivel de certificaciones de obra llega ya al 85% de la inversión, lo que significa que las constructoras (UTE FCC, Azvi y Sedra) han ejecutado y cobrado 140 millones de euros y quedan por gastar unos 20 millones en números redondos de los 163 millones de inversión total, según datos ofrecidos a este periódico por el presidente, Manuel Fernández. La cifra de trabajadores, que alcanzó puntas de 400 operarios en las fases más duras, ha bajado ya a un 10% de esta cantidad.

En la actualidad los trabajos se centran en el montaje de las conexiones internas de las compuertas para hacerlas funcionar desde la sala de motores, en acabar la urbanización del entorno, las canalizaciones y el cableado, así como en terminar los revestimientos de las oficinas de la moderna torre de control.

Aún quedan dos hitos importantes de la nueva esclusa: derribar el muro de tierra que cierra la antigua esclusa y unir la nueva estructura al suelo del cuartel del Copero aterrando el brazo de agua que ahora separa ambas instalaciones. Cuando se complete este aterramiento será posible concluir las conexiones del puerto de Sevilla por carretera y ferrocarril. Según explicó Manuel Fernández, el colofón de las obras serán estas dos operaciones citadas.

Las previsiones iniciales de tener lista la nueva esclusa en el primer trimestre de este año se trastocaron debido a las intensas precipitaciones del invierno. La subida del nivel del río alarmó al Puerto, porque el agua se elevó hasta cuatro metros por encima de la antesclusa o antepuerto, la barrera de terreno delimitada por tablestacas de acero cuya finalidad es contener el terreno que rodea a esta gigantesca estructura. Clavadas a una gran profundidad evitan así la erosión que podría alterar el fondo de la canal que se requiere para el paso de barcos. En la actualidad, la antesclusa se ha recuperado casi por completo y las máquinas están acabando su trabajo de asegurar el terreno.

Pese a la enorme crecida del río, la esclusa actual cumplió su función de proteger a la ciudad y al puerto de una inundación que, de otra forma, se hubiera producido sin duda. Aún así, la nueva estructura está mejor preparada que la antigua para contener las riadas al tener compuertas exteriores bastante más altas que las interiores.

De los elementos acabados que más destacan de la obra hay que citar los imponentes puentes levadizos de intenso color azul y blanco que se otean desde lo lejos y ya se han constituido en nuevos símbolos arquitectónicos de la ciudad de Sevilla, aunque se enclaven en territorio de Gelves. Su función es permitir la conexión por carretera y ferrocarril de todos los terrenos del Puerto de Sevilla. Concebidos al estilo holandés, permiten el paso de vehículos y trenes de mercancías por encima de la esclusa. La estructura se ha preparado para acoger un cuarto puente en caso de que la demanda de mercancías sobrepase las previsiones.

El enlace por carretera de la nueva esclusa con la futura SE-40 será determinante para agilizar el transporte de mercancías del Puerto, pero no hay fechas sobre la puesta en marcha de esta conexión, sobre todo teniendo en cuenta el retraso de cinco meses que sufren las obras de la segunda ronda de circunvalación en los últimos tramos adjudicados: desde la variante de Bellavista hasta el Aljarafe con túneles que cruzan el río, como adelantó este periódico el 2 de mayo.

El presidente de la Autoridad Portuaria, sin embargo, asegura "no tener noticias" de la demora de las obras de la SE-40 en ese tramo e insiste en que "en nuestra conexión no hay ningún retraso".

La nueva esclusa sevillana ha generado gran expectación. Desde el inicio de las obras las visitas de especialistas en la materia y gremios relacionados con las embarcaciones no cesan. Esta semana lo hizo la asociación española de patronos de yate y está prevista la visita de responsables del Puerto de Lisboa y del Colegio de Ingenieros de Sevilla.

Miembros del Parlamento Europeo también estuvieron en las obras recientemente porque la Unión Europea concedió una subvención de 62,8 millones en fondos de cohesión (un 39% del total) y un préstamo de 100 millones del Banco Europeo. La comitiva europea también revisó la ejecución de la terminal del aeropuerto de Málaga y la ampliación del puerto de Algeciras.

El dragado de la canal del río para ganar dos metros de profundidad y permitir la entrada de todo tipo de barcos a Sevilla es la segunda fase de las obras de modernización del Puerto de Sevilla. Fernández aclaró que se han hecho mediciones y trabajos de campo previos, pero queda redactar el proyecto básico y esperar al informe de los científicos sobre las consecuencias que tendría el dragado en el río. "Las recomendaciones que se hagan se tendrán en cuenta; espero que sea favorable", afirma el presidente de la Autoridad Portuaria.

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