Sevilla

Las obras en las Atarazanas no se iniciarán antes del debate público

  • Los conservacionistas destacan el interés mostrado por la Junta y la Caixa para recuperar la muralla y la barbacana.

La Junta de Andalucía no tiene entre sus planes iniciar las obras de rehabilitación de las Reales Atarazanas antes de que se celebre un debate público, cuya articulación en la práctica está pendiente de decisión. Esta determinación cumpliría con la propuesta aprobada por el Pleno municipal para que no comience la ejecución del proyecto de la rehabilitación del antiguo astillero medieval a cargo  del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra. La moción solicitaba mantenerlas bloqueadas hasta que se someta a información el proyecto de restauración de este edificio declarado BIC. No sólo se someterá a una exposición en la que demuestre el Gobierno andaluz su voluntad de escuchar a todas las asociaciones y colectivos interesados. La Consejería de Cultura organizará un debate sobre el edificio con expertos y arquitectos de prestigio internacional.

 

Los promotores de la reforma en las Atarazanas, Junta y La Caixa, están dispuestos a asumir algunas de las propuestas que se presenten durante ese periodo de debate público para mejorar un proyecto que ya dispone del correspondiente permiso administrativo. El secretario general de Cultura de la Junta, Eduardo Tamarit, y el director general de la Obra Social de La Caixa, Rafael Chueca, se lo hicieron saber a los representantes de la Fundación Atarazanas en el transcurso de una reunión que mantuvieron este martes en la céntrica sede de la Consejería. Entre las propuestas se encuentra la recuperación del mirador arqueológico, que el arquitecto había incluido en el proyecto original del Caixafórum y que en este segundo se había suprimido como consecuencia de la reducción de la inversión a diez millones de euros. Se trata de una excavación parcial del relleno hasta alcanzar la cota original del edificio pero sólo en la banda más cercana a la antigua muralla, de manera que ésta y algunos de los arcos quedarían a la vista del público en toda su altura.

 

La Junta rechazó que, como asegura la Fundación Atarazanas, el edificio se vaya a convertir en un espacio comercial. "Se va a crear un centro cultural de encuentro y diálogo con América en cuya explotación y planificación de actividades participarán la Junta y otras entidades públicas", señaló Tamarit antes de apuntar que la decisión de no bajar la cota del astillero medieval es una solución arquitectónica que tanto el Gobierno andaluz como la entidad bancaria consideran satisfactoria. "La intervención propuesta por el arquitecto en los micropilares es reversible y se trata de la mejor solución, ya que protege el edificio y lo pone en valor".

 

Cultura quiso hacer hincapié en que no se presentaron propuestas alternativas al proyecto durante su periodo de exposición pública, que se abrió el 6 de junio de 2014 tras su publicación en el BOJA. "Escucharemos a la ciudad y a los expertos, pero la decisión de modificar o no el proyecto recae en el arquitecto, porque fue quien ganó el concurso público convocado para reformar el edificio".

 

Una cuestión que también quedo clara tras la reunión de dos horas, en la que estuvo presente el arquitecto Vázquez Consuegra, es que la rehabilitación no será suspendida. A los conservacionistas sólo les queda ahora reclamar a los tribunales la suspensión cautelar de la licencia de obras, paso que darán en los próximos días tanto la Fundación Atarazanas como la asociación Adepa.

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