La ocupación hotelera sigue sin llegar al 50% a pesar de la rebaja de precios

La crisis económica y la amenaza de huelga de los controladores aéreos que se prevé para la próxima semana pueden convertirse en los ingredientes de una mezcla más que explosiva este mes de agosto para el sector turístico. Una situación que ya está afectando de forma negativa a la ocupación hotelera de la capital andaluza, a pesar de la bajada en los precios. "Las cifras del mes de julio han sido bajas y la ocupación hotelera no llega al 50%", confirma Santiago Padilla, gerente de la Asociación de Hoteles de Sevilla.

Como medida para incentivar la demanda, los hoteleros están llevando a cabo reajustes en los precios y, en muchos casos, están aplicando fórmulas promocionales con el objetivo de incrementar el atractivo de sus servicios. Así, el cliente puede encontrar a precios "bastante económicos" servicios añadidos a su estancia como circuitos de spa, cenas en el restaurante del hotel o paquetes turísticos que ofrecen visitas a los lugares más conocidos de Sevilla.

Según explicó el gerente de la Asociación de Hoteles de Sevilla, los hoteles de mayor categoría por un lado, así como los hostales y pensiones, por otro, son los negocios que en peor situación se encuentran y a los que más fuerte está golpeando la crisis este verano.

El sector está a la expectativa. "Por el momento no se están produciendo cancelaciones en las reservas", asegura Padilla que denuncia que "se pretende crear una alarma interesada desde los países emisores con el fin de favorecer el turismo nacional y evitar las salidas a destinos como España". No obstante, desde el sector hotelero se confía en que el conflicto con los controladores aéreos se solvente, pues en caso contrario causaría un daño terrible, sobre todo, teniendo en cuenta que las previsiones no son buenas para las próximas semanas. "Aún no tenemos las cifras de agosto, pero las previsiones hasta el momento no son buenas", asegura Padilla.

Las agencias de viajes también confirman este temor en el viajero, que podría acabar en cancelaciones en la ciudad. "Sí es cierto que la gente tiene miedo ante la incertidumbre de la huelga anunciada por los controladores y cómo podrá afectar a sus vacaciones", explica Horacio García Menéndez, director financiero de la agencia Távora Viajes y Congresos.

Aun así, el sector registra un repunte con respecto a otros años. El último balance oficial era muy optimista, pues durante los seis primeros meses de este año el número de viajeros ha subido casi un 5%. No obstante, hasta junio las pernoctaciones de viajeros extranjeros habían aumentado más de un 9%, pero desde julio el turista que visita la capital es nacional, mayoritariamente y, por lo general, su gasto suele ser menor, por lo que la recuperación experimentada se podría estancar.