Los ocupas de Nuevo Amate dejan los pisos tras su imputación

Los ocupas de Nuevo Amate se marcharon el martes de las viviendas que habían asaltado hace dos semanas. La salida fue voluntaria y obedece principalmente a la citación judicial de mañana viernes. La idea inicial de los encerrados era mantener la ocupación hasta el viernes para ir a declarar al juzgado, sabiendo que la Policía les impediría regresar a sus casas cuando volvieran de los juzgados. Sin embargo, la mayoría de los ocupas aseguran estar agotados física y emocionalmente tras dos semanas sin luz ni agua y sin poder salir de las viviendas, por lo que decidieron poner fin a la ocupación el martes.

Hasta este día permanecían cinco familias, todas ellas con hijos menores, encerradas en uno de los cinco bloques construidos por la empresa municipal de la vivienda (Emvisesa) en los terrenos de la antigua barriada Regiones Devastadas. En este conjunto de edificios quedan más de 140 viviendas vacías desde el mes de septiembre, cuando se entregaron las llaves a las familias procedentes de Regiones Devastadas. Hace dos semanas, fueron ocho las familias que decidieron ocupar algunos de los pisos vacíos, si bien tres de ellas se salieron días después.

Los encerrados han estado asesorados por los abogados del Grupo 17 de Marzo, que les aconsejaron que pusieran fin a la ocupación. "Llevan muchos días rodeados por la Policía y sin electricidad o agua corriente. La tensión era mucha y ya no lo soportaban más. Estaban desesperados", explicó a Europa Press Pastora Filigrana, abogada del grupo 17 de Marzo.

También han mediado para que pusieran fin al encierro los miembros del grupo municipal del PSOE, que han mantenido en este periodo varias reuniones con los ocupas. Los socialistas han aconsejado a los encerrados que dejaran las viviendas como gesto de buena voluntad, al tiempo que han pedido al gobierno local que retire la denuncia y se establezca una comisión para encontrar una solución para estas familias, en vista de que todas son demandantes de vivienda y reúnen el perfil para poder tener acceso a una de estas casas de manera legal.

Los ocupas acudieron este miércoles a la sede de Emvisesa, donde, según explicó uno de ellos a este periódico, no fueron atendidos y tuvieron que solicitar por escrito una reunión con el gerente. "Hemos hecho lo que dijo Zoido, acudir a Emvisesa. Pero de momento no nos han atendido", apuntó Jorge, uno de los jóvenes que ha pasado dos semanas encerrado con su familia en uno de los pisos. Este hombre se refería así unas declaraciones del alcalde, Juan Ignacio Zoido, que instó a los ocupas a que regularizaran su situación y aseguró que se adaptarían viviendas a lo que pudieran pagar. Mientras que el gobierno asegura que las familias no están apuntadas en Emvisesa, éstas insisten en que llevan años en los listados.

Ayer por la tarde hubo una pequeña manifestación en la puerta del bloque, en la que los ocupas protestaban por el hecho de que aún hubiera algunas de sus pertenencias dentro de las viviendas y no pudieran entrar para sacarlas. La Policía Local acordona desde la semana pasada no sólo el edificio en el que se han registrado las ocupaciones, sino todo el perímetro de los cinco bloques para impedir nuevos asaltos.