El informe sobre la calidad del aire en Sevilla y su área metropolitana durante 2020 elaborado por Ecologistas en Acción revela que los niveles de contaminación han bajado en general debido a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia del coronavirus, excepto en la zona de Los Bermejales, en la capital, la única donde se ha superado cuatro veces el valor límite legal establecido para el dióxido de nitrógeno (NO2), que es uno de los principales contaminantes generados por el tráfico. En el área metropolitana no se han sobrepasado los niveles legales. 

La densidad de tráfico que se da en Los Bermejales por la cercanía al puente del Centenario (el punto con más intensidad de circulación de la SE-30) y por los vehículos que acceden al centro comercial Lagoh ha provocado en 2020 valores máximos de 319 microgramos/m3 por hora, por encima del valor límite legal establecido en 200 microgramos/m3 por hora. Ecologistas denuncia que la superación de estos valores no vino acompañada por un plan de actuación del Ayuntamiento de Sevilla para reducir ese repunte, aun cuando el Consistorio se comprometió a actuar en estos casos.

Eduardo Gutiérrez, el coordinador de Ecologistas en Acción en Andalucía, calificó este viernes de "grave" el problema de contaminación de Los Bermejales a causa de la cantidad de tráfico que recibe y lanzó al eviso de que la situación empeorará cuando se amplíe la capacidad del puente del Centenario con un carril más y con el nuevo barrio proyectado en Palmas Altas.  

Según el informe de Ecologistas, entre el 14 de marzo y el 31 de octubre de 2020 se produjo una reducción muy importante (del 36%) de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en la red de estaciones de medición de Sevilla, en comparación con el promedio del este periodo en los últimos siete años. Durante el primer estado de alarma (14 de marzo a 21 de junio) la reducción fue del 54% y durante el verano (22 de junio a 31 de agosto) la bajada media de la contaminación fue del 22%. En la vuelta al trabajo (1 septiembre a 31 octubre) el descenso fue de un 25% de media respecto a los siete últimos años.

"Podemos deducir que el trafico motorizado es el principal factor que influye en la calidad del aire urbano, un descenso tan marcado de la circulación y de sus emisiones a la atmósfera ha incidido en una mejora muy significativa de la calidad del aire que respiramos, aunque se deba a circunstancias tan excepcionales como estas", recalcó el coordinador andaluz de Ecologistas.

Gutiérrez señala que "la contaminación atmosférica no es en la actualidad un problema grave en Sevilla para las partículas en suspensión y los dióxidos de nitrógeno en comparación con la situación que sufren otras grandes ciudades españolas (Madrid, Barcelona o Granada)", si bien existen "problemas puntuales con algunos contaminantes", como viene ocurriendo desde hace tiempo.

Ecologistas lamentó que los medidores de la Junta siguen sin incluir las partículas en suspensión más pequeñas y perjudiciales para la salud, con un tamaño inferior a las 2,5 micras (PM 2,5). Ecologistas incidió en que buena parte de las soluciones para reducir los niveles de contaminación en la capital están contenidas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible que debe aplicarse de aquí a 2030: zonas de bajas emisiones, fomentar el uso del transporte público (una red de buses de tránsito rápido) y el cierre al tráfico de zonas sensibles (entorno de colegios)

El informe no sólo contempla los valores límite fijados en la Directiva 2008/50/CE y el Real Decreto 102/2011, sino también en algunos casos los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).