Todos los pantanos de Sevilla, excepto el de Puebla de Cazalla, están aliviando agua, con un total de 20,663 hectómetros cúbicos en el cómputo global de los desembalses en 24 horas, al alcanzar el 85% de la capacidad de reserva de agua. Los datos de la Agencia Andaluza del Agua, a fecha de ayer, revelan que las reservas de agua superan en torno a un 15,7% las cifras registradas hace justo un año al acumular los 819,334 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que permite garantizar el abastecimiento para, al menos, los próximos tres años y medio.

Aracena, Zufre, Minilla y Gergal, los cuatro pantanos que abastecen a la capital sevillana y a los otros 11 municipios del área metropolitana abastecidos también por Emasesa, han tenido que desembalsar agua. Contienen 361,8 hectómetros cúbicos.

El experto en gestión y planificación del agua y miembro del consejo de administración de Emasesa, Leandro del Moral (catedrático de Geografía de la Universidad de Sevilla), recalca que "el desembalse de agua de los pantanos es bueno e inevitable" cuando se suceden varios años de lluvias intensas y no caben más embalses en el río que los abastece, como es el caso de los sevillanos situados en el Rivera de Huelva. "En el Rivera de Huelva no caben más embalses. En un año muy lluvioso se llenan los embalses y desaguan si al año siguiente también llueve. Eso es bueno e inevitable, pero una y otra vez se transmite a la opinión pública que no se despilfarraría agua si se construyeran más embalses y eso es desinformar y deseducar", advierte Leandro del Moral, quien recalca que con los cuatro pantanos de Emasesa hay agua para cuatro años y no hace falta el de Melonares.

Las intensas lluvias de los últimos meses han permitido acumular 7.217 hectómetros cúbicos de agua embalsada en la cuenca del Guadalquivir situando la capacidad de todos los pantanos del río al 87,13% en la primera semana de este año. Estas reservas en los embalses superan hasta en un 40% el volumen medio que ha acumulado, en estas fechas, la cuenca del Guadalquivir en la última década.

La cantidad media de agua embalsada en los últimos años ha girado en torno a los 3.865 hectómetros cuadrados, casi la mitad de lo registrado en lo que va de año, según datos de la página web embalses.net.

El Gergal se encuentra al 100% de su capacidad, al acumular 35 hectómetros cúbicos; el pantano de Minilla alcanza el 87,2% con 50,4 hectómetros cúbicos; Zufre está al 91%, al contener 160,8 hectómetros cúbicos; y Aracena está al 89%, con 115,6 hectómetros cúbicos. Con estos volúmenes de agua embalsada, los cuatro pantanos están aliviando agua. Los últimos datos de la Agencia Andaluza del Agua desvelan que el pantano de Aracena está desembalsando 0,8 hectómetros cúbicos al día; Zufre, 2,4 hectómetros cúbicos; Minilla, 1,7; y el Gergal, 3,2.

La garantía de agua para el abastecimiento de la ciudad para al menos tres años, es la cara más amable de los elevados niveles que están alcanzado los pantanos de la cuenca del Guadalquivir. Otra cara muy distinta es la que aún hoy viven los vecinos de Écija, que han sufrido hasta seis inundaciones en menos de un mes. Pendientes del cielo ante los pronósticos que apuntan a nuevas lluvias en los próximos días, los obreros se afanan en una auténtica contrarreloj en la construcción de tres diques para impedir nuevas inundaciones.

La situación en Écija está provocada por la obstrucción del colector que contiene el caudal del arroyo Argamasilla, que atraviesa el subsuelo astigitano. La obstrucción la generan los sedimentos en el colector, y el agua termina saliendo por las alcantarillas. Estas obras de urgencia en Écija terminarán la próxima semana y permitirán crear una zona para acumular aproximadamente 35.000 metros cúbicos.