El aparcamiento provisional para residentes de la Encarnación abrirá sus puertas el mes que viene en los suelos que ocupaba el antiguo mercado de abastos, ya demolido y la instalación cuenta con un máximo de 47 plazas en superficie, según ha podido saber este periódico. Los abonados interesados en una de estas plazas tienen que pagar una cuota mensual de 120 euros más una fianza. En la actualidad aún quedan unas pocas plazas libres para alquilar.

Los propietarios del terreno, la familia Almero, lograron una licencia por parte de la Gerencia de Urbanismo tras demoler el edificio del mercado de abastos, hace más de un año. Desde entonces, los dueños han colocado un vallado de seguridad para cerrar el recinto, así como farolas para iluminar el lugar y una caseta de control de entrada. El firme de la instalación tambien se renovó con una capa de asfalto.

La licencia para este parking de residentes comenzó a tramitarse a principios de 2012. Urbanismo recalcó en su día que el recinto es compatible con los usos urbanísticos fijados por el PGOU precisamente debido a esa provisionalidad de la licencia. El Gobierno andaluz, sin embargo, pensaba lo contrario. El entonces delegado provincial de Cultura de la Junta, Bernardo Bueno, aseguró en marzo de 2012 que este parking suponía una "marcha atrás" respecto a las directrices marcadas por el plan urbanístico de la ciudad.

Hasta el momento, el PGOU de la ciudad permite aparcamientos de residentes en el centro, pero impide construir parkings de uso rotatorio. El gobierno local que dirige Juan Ignacio Zoido ha pedido a la Junta de Andalucía que permita hacer aparcamientos rotatorios en el centro, concretamente en la Alameda de Hércules. Para lograr este objetivo el Ayuntamiento aprobó en 2012 en el Pleno, con la mayoría del PP y los votos en contra de PSOE e IU, una modificación de la norma urbanística para que la Junta de Andalucía autorice aparcamientos rotatorios en pleno casco histórico.

El gobierno de Zoido argumenta la necesidad de aparcamientos rotatorios en el centro de Sevilla hasta tanto se construyan otras alternativas de transporte público colectivo (más líneas de Metro y tranvía) que permitan a los vecinos de las barriadas venir al centro cómodamente.