El objetivo está claro: lograr una ciudad más limpia. El Ayuntamiento de Sevilla ha iniciado un programa integral de actuaciones, en todos los barrios, para el refuerzo del mantenimiento y cuidado de la ciudad, consciente de que es una de las grandes asignaturas pendientes que centran la mayor parte de las quejas del ciudadano. ¿Cuál es realmente el plan para conseguir que esta estrategia de sus frutos cuanto antes?

Hasta ahora ningún gobierno municipal ha conseguido en los últimos años la receta para mantener a raya las calles y plazas. El actual llega con una estrategia que considera novedosa, que tiene como eje central la coordinación entre distintos servicios municipales y que parte de la premisa de que la limpieza y conservación del viario y los espacios públicos son una responsabilidad compartida de todas las áreas de gobierno y para la que es imprescindible también la cooperación y la colaboración ciudadana, según explica Marisa Gómez, la nueva delegada municipal de Limpieza.

¿Qué se ha hecho hasta ahora? Lo primero, tras la reorganización de las áreas municipales en esta nueva etapa, ha sido la creación de una delegación específica que otorga un mayor peso político a este servicio, dirigido por una teniente de alcalde, y al que se ha incorporado un nuevo gerente, Lucrecio Fernández, cuyo perfil también es más institucional.

Retirada de naranjas en las calles.

Y lo segundo, la creación de una unidad de Atención de Barrios cuya misión es acelerar las respuestas al ciudadano, generando un mapa de gestión de incidencias con una visión clara y detallada de cada palmo de la ciuodad. Esta unidad ya está en funcionamiento y entre sus misiones está también resolver los conflictos de competencias existentes, en especial en barrios sin una titularidad clara, e intervenir de manera integral en los distritos.

Lo tercero ha sido el inicio de una ronda de visitas a los distintos distritos de la ciudad para hacer un diagnóstico in situ de las necesidades y carencias de cada calle y valorar cuál es la mejor respuesta que se puede ofrecer con los medios disponibles, bien de Lipasam o bien de otros servicios municipales con los que pueda coordinarse. A veces más que un problema de limpieza, es de conservación o mantenimiento de parques jardines, por ejemplo, explican fuentes municipales.

Para atender las demandas que se están identificando es imprescindible contar con más recursos humanos para poder establecer programas de refuerzos. Y este mismo lunes entrará en funcionamiento una reordenación del servicio con 172 nuevas contrataciones. La cifra responde al límite legal posible en estos momentos, según explica la delegada Marisa Gómez.

Con todo esto la intención es empezar a desarrollar actuaciones de este denominado Plan Ciudad que incluye refuerzos en varios servicios. Por ejemplo, en el de la recogida de la naranja, una tarea que se desarrolla desde el pasado diciembre desde Parques y Jardines y que ahora contará con efectivos adicionales para acelerar los trabajos y evitar las numerosas quejas vecinales por la suciedad que añaden estos frutos a las calles, generando además situaciones de peligrosidad viaria.

También se van a incrementar los trabajos de baldeo especialmente de los acerados, en todos los distritos de la ciudad. Para ello se incorporará más plantillas para estas labores, especialmente necesarias también por la falta de lluvias que ha agravado aún más el estado de limpieza de las calles.

Otro de los planes que se pondrán en marcha será la renovación y mejora de los contenedores, algo que ya se ha venido haciendo en los últimos meses. Igualmente Lipasam va a proceder a un programa específico de limpieza de contenedores y recuperación de los dañados. Es algo a lo que se le dará especial prioridad pues el estado de los recipientes influye bastante en la acumulación de basuras fuera de ellos, algo que, además, se ha intensificado en la pandemia, quizás por el temor a tocar superfices que pudieran estar contaminadas o pudieran ser vehículos de contagios. 

Retirada de enseres y muebles de las calles.

Igualmente, otro de los programas específicos es de inspección, que se intensificará para reducir la presencia de excrementos caninos en las calles. Además, una de las decisiones ha sido también adelantar el plan de desbroce de hierbas, algo que se suele programar en el periodo primaveral. 

Y, sin duda, una de las claves será el progrma de actuaciones integrales en los barrios, cuya planificación irá en función del trabajo que ya se ha venido realizando de coordinación en los distintos distritos  El sistema consiste en la generación de equipos de trabajo específicos para intervenir en cada barrio.

Según resume la delegada de Limpieza Viaria, mejorar cuestiones como la recogida de naranjas, la situación de los contenedores, el baldeo de las calles, los excrementos caninos o el desbroce son ámbitos en los que Lipasam puede introducir mejoras en su sistema de trabajo.