A cualquier persona de Sevilla, habitante o visitante, es difícil que le pase desapercibido uno de los rincones más entrañables y recónditos de la ciudad intramuros: la plaza de San Leandro.
Situada en el centro este del casco histórico, entre la magnífica plaza de Cristo de Burgos (hoy abandonada) y la de San Ildefonso, alberga un conjunto patrimonial muy singular como es la iglesia del convento de las Agustinas Ermitañas del siglo XVI, la entrañable fuente llamada popularmente Pila del Pato, y un caserío bien conservado en su conjunto
Además la naturaleza se manifiesta especialmente generosa en ella acogiendo al famoso laurel de indias y los catorce naranjos que con sus copas frondosas y el agua de la fuente renacentista proporcionan un ambiente de sombra y frescor como pocos lugares en la ciudad.
Por todo esto ya en el año 2017 personas residentes en el barrio iniciaron una campaña de recogida de firmas solicitando al Ayuntamiento la peatonalización parcial de la plaza. Una iniciativa que comenzó a crecer los años siguientes con la implicación de comercios, centros educativos y pequeños negocios hosteleros de la zona, promoviendo distintas actividades culturales y recreativas culminando con las celebraciones de I Fiesta del Árbol de San Leandro el 7 de junio de 2019 ( y posteriormente en 2023 y 2025) , conmemorando el Día Mundial del Medio Ambiente, con gran protagonismo del alumnado y profesorado del IES Velázquez y la colaboración de asociaciones ambientales como la Red Sevilla por el Clima.
La actividad vecinal dio sus frutos y el Ayuntamiento presentó ese mismo año un proyecto de restauración de la plaza que, aunque incluía actuaciones positivas, no fue bien acogido en su totalidad por las alteraciones que provocaba en la estética histórica, pavimentos y mobiliario del recinto.
Con la llegada al año siguiente de la pandemia del Covid todo se paralizó y el resto ya es historia conocida.
Sin embargo el rescoldo de los deseos ciudadanos de una plaza habitable permanecía bajo las cenizas del proyecto y hoy en 2025 ha vuelto a prender. Con el cambio de legislatura una nueva propuesta ciudadana para mejorar la plaza de San Leandro está encima de la mesa municipal, esta vez con la motivación e implicación directa de la dirección del Distrito Casco Antiguo y la Dirección General de Infraestructuras de la Gerencia de Urbanismo y asesores técnicos.
Estas son las propuestas vecinales que recogen las demandas de los años precedentes y las actualizan para su viabilidad y asequible ejecución:
- Peatonalizar el viario norte de la plaza, eliminar el asfalto y recuperar el adoquín histórico que hay debajo. Ampliar el acerado 1,5 m. y eliminar plazas de aparcamiento en superficie.
- Plantar árboles en los extremos de la acera ampliada y en el primer tramo de calle Imperial.
- Ampliación y cerramiento del alcorque del ficus (actualmente ya en obras por Parques y Jardines, como muestra la foto) con pavimento de jardinería flotante y cuidado preferente de la vegetación.
- Ensanchar la acera de la plaza en la zona situada frente al Convento San Leandro, eliminado todos los antiestéticos bolardos de plástico y permitiendo la vista amplia de la fachada de la iglesia y convento.
- Reducción de velocidad de los vehículos al entrar en la plaza desde calle Dormitorio-Alhóndiga con señalización específica, nuevo paso de peatones y traslado del parking de bicicletas existente en la plaza a la esquina con la calle Francisco Carrión Mejías, eliminación de las señales de tráfico redundantes.
- Estudiar cambios en la dirección de circulación actual por la plaza y las calles adyacentes, que soportan cada vez más tráfico, evitando el paso indiscriminado de vehículos.
Es el momento para cambiar y mejorar una buena parte del casco histórico ante las obras previstas para la llegada del Tranvibus, que afectarán al eje Puerta Osario-Escuelas Pías-Ponce de León-Encarnación-Duque. Proyectar una actuación urbanística y de movilidad en dicho entorno hasta alcanzar un centro urbano pacificado de circulación, con prioridad al transporte público, y plazas habitables recuperadas.