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Una promesa que no tiene veinte años

EL Certamen Literario de Cuentos Gastronómicos que organiza la Antigua Abacería de San Lorenzo goza de buena salud. En su última edición, la quinta, lo ha ganado una joven estudiante de Medicina. María del Mar Braza Claver (Cádiz, 1994) todavía no ha cumplido los veinte años. Es la autora del relato El sabor de los recuerdos. Pese a su juventud, establece un sólido nexo, emotivo y suculento, entre la gastronomía y el alzhéimer. El próximo 27 de octubre recibirá el primer premio, consistente en mil euros, lebrillo y cucharón de madera.

A esta edición se han presentado un total de 66 originales, procedentes tanto de España como de Canadá, Israel, Francia, Argentina y Colombia.

El segundo premio se ha ido más lejos. Lo ha ganado Jorge Saiz Mingo (Burgos, 1994), que presentó el divertidísimo relato De Balde, una versión de Bonnye & Clyde aplicada a los que se van sin pagar de los bares. "Es tirar piedras contra tu tejado", bromeaba José Manuel Gómez y Méndez, miembro del jurado.

El año que nació la ganadora el Betis consiguió el ascenso a Primera en la ciudad natal del finalista, pero Saiz Mingo, curtido en los concursos literarios, no es muy ducho en los temas balompédicos. Hoy se va de viaje a Sudáfrica y el gol de Iniesta le suena a chino. El finalista trabaja en el archivo de la Diputación de Burgos. "He recorrido medio mundo, pero nunca he estado en Sevilla", reconoce.

La ganadora del certamen no tiene antecedentes literarios en su familia. Acaba de leer Farenheit 451, de Ray Bradbury, la novela futurista -y premonitoria- que Truffaut llevó al cine. La madre se ha convertido en género literario de los participantes en este certamen. En Black Bird, la madre deja por testamento un cocido con el que su autor homenajea la deconstrucción en sílabas de la Lo-Li-Ta de Nabokov. Co-Ci-Do.

Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional, como presidente del jurado, hizo las pertinentes llamadas a Cádiz y Burgos para comunicar a la ganadora y al finalista la buena literaria. La primera es inédita; el segundo está más curtido, ganador de algunas justas literarias, finalista últimamente en premios de Boadilla del Monte (Madrid), Albolote (Granada) y Las Navas del Marqués (Ávila).

Completaban el jurado Carmen Prieto García, Eusebio León, Juan José Téllez, José Manuel Gómez y Méndez, Santiago Sánchez Traver, Ricardo Ríos, el que suscribe y María del Carmen Vázquez Colchero, en su condición de secretaria, con voz pero sin voto.

Pérez Royo se mueve en el relato corto con la paradoja de las grandes distancias: se leyó El Capital de Carlos Marx, corrió el maratón de Berlín y repite la berza de la Abacería. Ramón López de Tejada, el anfitrión, propone una excursión a Capote, paraíso del menudo en El Viso del Alcor. Una variante muy libre de la sangre fría. Que ha abierto un consulado de casquería en Espartinas.

Al certamen de la Antigua Abacería de San Lorenzo se ha presentado en las mismas fechas que el Planeta más de medio centenar de originales. Hay nopales con berberechos, carta de haikus, la mejor tortilla de patatas, una fabada para evitar la huelga de astronautas y el tránsito del Gordo, relato-telegrama, desde el matambre al fiambre.

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