Patrimonio

Comienza la restitución de la fachada de la antigua Joyería Ruiz en Sevilla

Un operario quita la pintura blanca del mármol de la fachada de la antigua Joyería Ruiz.

Un operario quita la pintura blanca del mármol de la fachada de la antigua Joyería Ruiz. / Juan Carlos Vázquez

El local situado en el número 68 de la calle Sierpes, donde antes se encontraba la antigua joyería Casa Ruiz, comienza a recuperar el aspecto que tenía en su fachada. Dicho establecimiento ha sido protagonista de una de las polémicas de este verano en Sevilla, ya que el nuevo negocio que se ha instalado en él había alterado notablemente sus señas de identidad, lo que le valió que el Ayuntamiento hispalense paralizara las obras y obligara a restituir su decoración primitiva, a base de mármoles polícromos. 

Dichos trabajos han comenzado este miércoles, como ha podido constatar este periódico. Varios operarios están interveniendo en la fachada, donde se procede a retirar la capa de pintura blanca que cubría los materiales y que ofrecían una imagen muy distinta a la que tuvo durante tantos años este negocio emblemático del centro de Sevilla. 

Debe recordarse que se trata de una fachada diseñada por el arquitecto Ricardo Espiau. La alteración saltó a la palestra informativa después de que el pintor y escultor Ricardo Suárez denunciara en las redes sociales el nuevo aspecto del negocio que se había hecho con el local, la marca de cosmética Koker, donde habían desaparecido sus señas de identidad. 

Obras paralizadas

La ola de críticas que despertó la denuncia obligó al Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia Muncipal de Urbanismo y Medio Ambiente (GUMA), a intervenir. La actuación se saldó con la paralización de las obras, pues no se contaba con ningún permiso para la alteración cometida. En concreto, tras la inspección realizada -no se pudo acceder al interior al estar el local cerrado- se constató que se habían realizado trabajos en su fachada que no se correspondían con el contenido de la Declaración Responsable presentada el 29 de julio, la cual se limitaba a actuaciones menores exclusivamente en el interior del establecimiento para adecuarlo a su nuevo uso comercial.

En ningún caso dichas labores podían extenderse a la fachada de un inmueble encuadrado en el Plan Especial de Protección del Sector 8.3 El Duque-El Salvador del PGOU, y que protege en concreto fachadas, crujías, acceso a tienda, escaparates, rótulos y zona de venta con mobiliario compuesto por muebles, vitrinas, mesas, mostradores y sillas. Se verificó, de igual modo, que la fachada había sido pintada de color claro y los rótulos publicitarios originales protegidos habían sido eliminados.

Elementos que ahora deben ser restituidos, ya que Urbanismo ordenó el pasado 8 de agosto que se tomaran las medidas necesarias para adecuar la realidad a la ordenación urbanística y se reconstruyera la parte de la edificación protegida afectada por las obras, conforme a los criterios de protección que establece la Comisión de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía. Para ello, se fijó un plazo de 10 días para el inicio y 20 para su plena ejecución.