Los muertos han entrado en la campaña electoral. Hoy, cualquier tema es susceptible para captar la atención de los votantes, incluido los difuntos. Hace una semana, el Partido Popular inició una serie de denuncias públicas sobre "el escandaloso" abandono del cementerio sevillano de San Fernando, las malas condiciones de algunas instalaciones, la existencia de restos humanos acumulados en sacos o esparcidos por el suelo y el deficiente estado de un antiguo osario, al que llamaba "escombrera", que permitía ver las bolsas y restos óseos de su interior

A lo largo de esta semana, la polémica ha ido a más y el grupo municipal del Partido Popular del Ayuntamiento de Sevilla decidió el martes presentar ante la fiscalía provincial una denuncia contra el gobierno socialista de Antonio Muñoz por un posible delito de profanación de cadáveres y otros posibles delitos de carácter medioambiental. 

El candidato a la Alcaldía por el PP José Luis Sanz fue más allá y en rueda de prensa llegó a insinuar que entre los restos del osario "podría haber huesos humanos actuales". Esto se recoge también en la denuncia presentada a la Fiscalía donde se indica: "Esta situación acontecida en el cementerio municipal causa una situación de desprecio manifiesto a la dignidad de las personas y a sus sentimientos religiosos o morales, no solo respecto a las personas y familiares relacionadas con dichos restos, sino también a cualquiera que se encuentre en dicho lugar para visitar a sus seres queridos fallecidos. Al mismo tiempo, produce a la ciudadanía una gran incertidumbre sobre el destino que finalmente tienen los restos humanos de los seres más próximos, que en su momento, se entregaron para ser enterrados en dicho lugar".

Imagen de los restos humanos de una antigua fosa común del cementerio de Sevilla tomada en 2017.

La denuncia del PP presentada a la Fiscalía, que hace referencia al osario que se encuentra ubicado sobre las fosas comunes de posibles represaliados del franquismo número 5 y 6 del camposanto, continúa diciendo que "resulta incuantificable el dolor que puede producir a los familiares de los difuntos, que días después de su fallecimiento, hayan podido contemplar cómo los restos han sido colocados de una forma hacinada y desprovisto de cualquier medida de protección".

Ante estas acusaciones, Ramón Cabas, jefe de Servicio del Cementerio, ha elaborado un informe donde niega esta práctica y asegura que todos los restos óseos depositados en el osario denunciado por el PP son anteriores a los años 80.

Según Cabas, cuando él se incorporó a trabajar en 2013 como jefe de Servicio de Cementerio, ya observó que se habían producido algunos desprendimientos de la parte superior de hormigón del osario y este hueco había sido tapado con lonas. Según esta afirmación, los daños en la estructura ya estaban durante la etapa de Juan Ignacio Zoido como alcalde. 

Este periódico se hizo eco de esta situación en junio de 2017, cuando trabajadores del camposanto se quejaban de irregularidades como el abandono de más de 20 cámaras frigoríficas y dos hornos crematorios para restos sin funcionar. Ese mismo año, se desprendió también uno de los laterales del mencionado osario, que se volvió a levantar de manera provisional. En aquella ocasión, Diario de Sevilla ya pudo comprobar in situ los daños que presentaba la losa superior del osario y que permitía ver no sólo las vigas, también restos óseos.

Estado de algunos antiguos nichos del cementerio de San Fernando en 2017.

El Ayuntamiento de Sevilla reconoce que se le ha dado prioridad a la exhumación de cadáveres de otras fosas, como la de Pico Reja, y que pueden existir desperfectos e, incluso, que habría que mejorar el funcionamiento del cementerio, pero niega que se hayan profanado huesos humanos.

"Antes de ponerse en funciona los tres hornos del crematorio en los años 1986, 1994 y 2003, respectivamente, en el osario general se depositaban los restos óseos procedentes de las exhumaciones de oficio, ya que no podían ser incinerados. En cualquier caso, después de inhumar los restos o las cenizas en el osario general, se procede a cubrirlos con tierra y hormigón", señala el informe del Ayuntamiento facilitado a este periódico.

A lo largo de los años, han sido diversos los espacios utilizados dentro del cementerio como osario general. El osario que está actualmente en funcionamiento se encuentra ubicado junto a la fosa de Pico Rejo, no es el denunciado por el PP, según el gobierno municipal. Además, los trabajadores en activo más antiguos del cementerio afirman que cuando comenzaron a trabajar en el camposanto, allá por los años 80, los huesos que aparecen en las fotografías y vídeos publicadas por el PP ya estaban allí.

Por otro lado, según Ramón Cabas, cuando se pone en funcionamiento el crematorio en 1986, los restos procedentes de las exhumaciones son incinerados antes de ser depositados en el osario general para que ocupen menos espacio. "No cabe la menor duda de que los restos óseos depositados en este antiguo osarios datan de una fecha anterior", asegura Cabas.

"Las declaraciones realizadas por el Partido Popular afirmando que actualmente se siguen depositando restos de fallecidos en dicho osario, además de poner de poner en entredicho la profesionalidad de todos los trabajadores del cementerio, carecen del más mínimo rigor y veracidad, puesto que en las últimas décadas ni han entrado ni han salido restos de ese lugar", concluye Cabas.

El PP advierte de que se están quemando restos

El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla ha alertado este jueves de que se están quemando restos humanos en el cementerio y exige al gobierno municipal del PSOE que no dificulte la investigación de la Fiscalía.

"Los trabajadores nos han trasladado que desde el miércoles están quemando restos en uno de los hornos crematorios tras una orden del gobierno municipal del PSOE que el martes indicó que de los tres hornos crematorios operativos se deje de usar uno para ir quemando restos humanos", ha advertido el portavoz del Grupo Popular, Juan de la Rosa.

El popular se ha preguntado "cuáles son los restos humanos que se están quemando y por qué lo están haciendo ahora deprisa y corriendo a raíz de las denuncias del PP”. "No queremos ni pensar que el alcalde haya dado esta orden para hacer desaparecer los restos antes de que la Fiscalía se pronuncie, lo que dificultaría mucho la investigación”.

"Nos llama mucho la atención que, a raíz de nuestra denuncia, el gobierno municipal del PSOE intente revertir la situación y quiera hacerlo todo deprisa y corriendo. Esto demuestra que el alcalde, que aún no ha dado explicaciones al respecto, está nervioso con este asunto lo que evidencia que en estos ocho años de gobierno no han actuado bien ni han hecho nada", ha manifestado De la Rosa.

Desde el Ayuntamiento de Sevilla explican que los restos incinerados provienen de la Fosa de Pico Reja. Son restos de personas no identificados que la empresa Aranzadi, encargada de los trabajos de exhumación, entregan a los servicios del cementerio para su incineración, ya que no hay modo de devolverlos a sus familias.

"Este tipo de restos se han ido incinerando conforme se procedía a su entrega de acuerdo con el protocolo establecido y, finalmente, se han acumulado en los últimos meses, coincidiendo con el final de las exhumaciones y con el cierre de la fosa", comenta Ramón Cabas.

El jefe de Servicio de Cementerio apunta que, en estos momentos, están guardados en el terreno adyacente a las oficinas del cementerio, al que es necesario acceder con una llave. "Su almacenamiento es adecuado. Están en bolsas de plástico negras y cubiertos por lonas de rafia del mismo color".

El Ayuntamiento niega que se hayan acelerado ahora los trabajos de incineración de estos restos y recuerda que "en ningún momento" se está obstaculizando la investigación de la Fiscalía, puesto que "la denuncia presentada por el PP hace referencia al osario situado sobre la fosa número 5 y no sobre los restos de Pico Reja".