Trabajadores municipales del cementerio de San Fernando de Sevilla ya denunciaron hace seis años años las malas condiciones en las que se encontraban algunas de las instalaciones del camposanto, así como la de un antiguo osario en una zona de fosas comunes cuyo mal estado dejaba ver las bolsas y restos óseos de su interior, sin que nadie pusiera remedio.

La situación de abandono de este osario franquista, que denunciaba este lunes el candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, no es nueva. Fuentes municipales han confirmado que las primeras grietas en la estructura aparecieron "como mínimo", en 2013, es decir, durante el gobierno del popular Juan Ignacio Zoido.

El pasado viernes, Sanz visitaba el camposanto y denunciaba el "escandaloso" abandono del lugar, con restos humanos en el suelo. El popular hacía alusión a "una montaña" de bolsas y huesos que se encuentran amontonados en un solar cerrado al público y al que sólo se tiene acceso con llave. La delegada de Presidencia y Hacienda, Sonia Gaya, ha aclarado que se trata de restos exhumados no reclamados de la fosa de Pico Reja y que que están a la espera de ser incinerados.

Este lunes, el popular continuaba con el asunto y denunciaba la localización de "nuevos restos humanos esparcidos en una escombrera del cementerio" municipal de San Fernando, anunciando que elevaría el asunto a la Fiscalía "ante la gravedad de los hechos".

En esta ocasión, Sanz aludía a la construcción de un osario franquista que se encuentra sobre la fosa común número 5 del cementerio de Sevilla, donde hay localizadas 7 fosas comunes. Según el Ayuntamiento, se tiene constancia del mal estado de esta estructura desde al menos 2013. De hecho, en 2017 se cayó una de los laterales de la construcción debido a su mal estado y se volvió a levantar.

Este periódico se hizo eco de esta situación en junio de 2017, cuando trabajadores del camposanto se quejaban de irregularidades como el abandono de más de 20 cámaras frigoríficas y dos hornos crematorios para restos sin funcionar.

Hace seis años Comisiones Obreras (CCOO) ya hablaba de la existencia de un antiguo  osario cuyo mal estado dejaba ver las bolsas y restos óseos de su interior. Se trata de una construcción de hormigón que en su día estuvo sellada pero que desde hace 10 años presenta numerosas grietas que permite ver no sólo las vigas, sino también los restos óseos que alberga este osario con más de 50 años de antigüedad. Uno de los muros laterales incluso se llegó a caer, pudiéndose ver todos los restos humanos hasta que lo arreglaron. 

En esta última década, las condiciones de la estructura han empeorado notablemente y parte del techo de hormigón del osario se ha caído sobre los restos.

Por otro lado, según estos empleados municipales, el Ayuntamiento de Sevilla construyó en 2001 una nave para albergar un nuevo horno crematorio para restos que no fueran humanos, como ataúdes, sudarios, ropa o flores. Este horno apenas estuvo dos años funcionando y la nave es desde entonces un trastero de maquinaria, andamios y pilas de ladrillos, lápidas y bolsas de cemento. Tampoco se encontraban entonces en mejor situación las 20 cámaras frigoríficas  para conservar los cadáveres con las que cuenta el cementerio, que habían sido saqueadas. Esta nave lleva 20 años en desuso.

Imagen tomada en 2017 del interior de una nave construida para albergar un horno crematorio.

La denuncia del Partido Popular no sólo ha permitido que los ciudadanos conozcan la lamentable situación de algunas zona del cementerio, sino que ha puesto en evidencia la desidia de todos los gobiernos municipales al respecto desde 2003: desde el gobierno de Alfredo Sánchez Monteseirín hasta el de Antonio Muñoz, pasando por el de Juan Ignacio Zoido y Juan Espadas.

El Ayuntamiento adecentará el osario abandonado

La delegada socialista Sonia Gaya ha asegurado que los huesos ya se han tapado con una lona, pero que "se buscará una solución mejor para evitar que se vuelvan a descubrir". El motivo de que no se haya realizado ninguna intervención en el osario hasta ahora es porque la zona está catalogada como posible fosa común de la Memoria Histórica y no se puede manipular.

Sobre el plazo para actuar, Gaya ha comentado que dependerá de los informes y los indicios que haya sobre la presencia de restos de asesinados durante el franquismo, una decisión que se toma en función de la importancia del enclave y el número de cuerpos que pueda haber. 

Sonia Gaya ha afeado este martes la actitud de Sanz en torno a este tema y le ha acusado de "manipulación" y de "faltar al respeto" a los ciudadanos y a los trabajadores del cementerio. "Sanz ha cruzado todas las líneas rojas y ha jugado con los sentimientos y el dolor de las personas, ha señalado la delegada al mismo tiempo que  ha asegurado que "todos los gobiernos anteriores conocían la situación del osario".

El PP denuncia al Ayuntamiento ante la Fiscalía

José Luis Sanz ha anunciado que ha presentado una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Sevilla contra el Ayuntamiento de Sevilla al que acusa de un posible delito de profanación de cadáveres y otros delitos de carácter medioambiental.

El candidato a la alcaldía por el PP ha reconocido este martes en rueda de prensa que fueron trabajadores del cementerio los que les permitieron entrar a él y a su equipo a una zona de acceso restringido donde se encuentran los restos exhumados de Pico Reja y que están a la espera de ser incinerados.

Al margen de la denuncia ante la fiscalía, el PP ha solicitado al gobierno municipal una petición del procedimiento de exhumación de oficio, una petición de conocimiento de la procedencia de los restos hasta llegar al lugar donde se encuentran actualmente, información sobre la cadena de custodia, un informe pericial para evaluar las responsabilidades y el registro de cadáveres y restos que inhumen, exhumen o cremen.

"Al gobierno de Muñoz le sobra mucha ideología y le falta gestión", ha señalado José Luis Sanz, que ha insinuado que entre los restos del osario franquista "puede haber huesos humanos actuales".