En la Feria sólo se podrá fumar en la calle. El informe del secretario general del Ayuntamiento, Luis Enrique Flores, acerca de la aplicación de la polémica ley antitabaco no deja lugar a dudas, es mucho más directo y está mucho más elaborado desde el punto de vista jurídico que el emitido por la Junta de Andalucía: no se puede fumar en ninguna caseta de la Feria de Abril. El alto funcionario municipal, según ha podido saber este periódico, no hace distinciones en función de los paramentos de las casetas. De acuerdo con el texto legal, el secretario basa su prohibición en la presencia de trabajadores y menores de edad en las casetas como razón fundamental para impedir el consumo de tabaco.

Tal como avanzó este periódico en su edición del miércoles, el parecer de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía era el de permitir fumar en las casetas con dos paramentos. Es decir, aquellas que están ubicadas en las esquinas del recinto ferial y que están más abiertas al exterior. Esta distinción, en la práctica, podría provocar más problemas que soluciones.

Respecto a la popular calle del infierno, donde se concentran las atracciones de la Feria, el informe del secretario no establecería ninguna prohibición, habida cuenta de que no existen zonas especialmente acotadas (a las que hace alusión la ley) para niños y porque los usos en esta zona son muy diversos, no exclusivamente para menores.

La Consejería de Salud ha defendido que en ningún caso se puede considerar la caseta como un establecimiento privado, pues se instala en suelo público y sus titulares hacen uso del espacio en régimen de concesión administrativa. La Administración autonómica (que tiene las competencias de inspección para hacer cumplir esta polémica ley) entiende que tampoco se podría alegar que la caseta es una prolongación de la vivienda familiar, por lo que no cabría referir derechos como el de la privacidad o la inviolabilidad propia de una residencia privada.