Sevilla como testigo del impulso español al 'impuestazo' a los superricos

España y Brasil han lanzado una ambiciosa iniciativa conjunta para promover una mayor tributación de los superricos a nivel mundial. La propuesta se ha presentado oficialmente durante la IV Conferencia Internacional de Financiación para el Desarrollo de la ONU que se celebra estos días en Sevilla. Según informa el Ministerio de Hacienda, el objetivo principal es "contribuir a una redistribución más equitativa de la riqueza que permita hacer frente al creciente problema de la desigualdad global, fenómeno que amenaza la estabilidad social y económica internacional". La propuesta, que aparece reflejada en el Compromiso de Sevilla, se presentará este jueves en el marco de la cumbre mundial.

Esta propuesta hispano-brasileña profundiza en uno de los compromisos fundamentales recogidos en el Consenso de Sevilla, documento que ha sido ratificado por 192 países miembros de las Naciones Unidas. Bajo el título Imposición efectiva de impuestos a personas con altos patrimonios. Impuestos a los superricos, la iniciativa está liderada por María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda de España, junto con Carlos Cuerpo, ministro de Economía español, y Fernando Haddad, ministro de Hacienda de Brasil. El texto presentado parte de una realidad alarmante: actualmente, el 1% más rico del planeta posee más riqueza que el 95% de la humanidad.

El Consenso de Sevilla, documento marco adoptado en esta conferencia, recoge compromisos en áreas como la lucha contra la evasión fiscal, la financiación climática, la reestructuración de deuda de países vulnerables y la reforma de la arquitectura financiera internacional. La iniciativa hispano-brasileña sobre la tributación de los superricos se alinea perfectamente con el espíritu de este consenso, que busca movilizar recursos para el desarrollo sostenible a través de sistemas fiscales más justos y progresivos.

La iniciativa pretende impulsar un debate internacional sobre la necesidad de garantizar sistemas fiscales más progresivos y eficientes, poniendo el foco en la tributación de los grandes patrimonios como herramienta para reducir la brecha social. Esta propuesta supone dar continuidad al histórico acuerdo alcanzado en la reunión de líderes del G20 celebrada en Río de Janeiro en 2024, donde por primera vez se logró un consenso para cooperar en la implementación de una agenda tributaria efectiva para las personas de alto patrimonio (HNWI, por sus siglas en inglés).

Plan de acción para una fiscalidad más justa

Para impulsar esta propuesta de manera efectiva, España y Brasil han acordado elaborar en el plazo de tres meses un plan de trabajo detallado que marque la hoja de ruta a seguir. Además, ambos países mantendrán reuniones periódicas, con al menos un encuentro presencial anual, para evaluar los avances conseguidos y las iniciativas legislativas relativas a la tributación de grandes fortunas que se presenten en cada territorio.

Uno de los aspectos más destacables de esta iniciativa es su vocación inclusiva. El proyecto está abierto no solo a la incorporación progresiva de más países, sino también a la participación activa de la sociedad civil y de instituciones y organismos internacionales. "Esta apertura responde a una de las claves fundamentales de la propuesta: fortalecer el multilateralismo y la cooperación internacional como herramientas indispensables para abordar problemas globales", subraya el Ministerio de Hacienda en su comunicado.

La declaración presentada por España y Brasil no se limita a plantear soluciones fiscales, sino que advierte sobre las graves consecuencias que tendría mantener el actual statu quo. Según el documento, "si no se toman medidas, la desigualdad extrema seguirá aumentando, socavando el crecimiento, la sostenibilidad y la confianza pública en la democracia".

El Ministerio de Hacienda español señala como una de las principales causas de esta creciente desigualdad la baja contribución fiscal de las personas con alto patrimonio, quienes frecuentemente disfrutan de tasas impositivas efectivas significativamente más bajas que el ciudadano medio o el trabajador asalariado. Esta situación, lejos de ser anecdótica, representa un problema estructural que requiere respuestas coordinadas a nivel internacional.

Para corregir estas distorsiones, la propuesta hispano-brasileña pretende incentivar y orientar a diferentes países a sumarse a la iniciativa, abordando las deficiencias políticas, administrativas y de datos que dificultan una tributación justa. El texto enfatiza la necesidad de "impulsar una cooperación internacional en foros multilaterales que permita promover y facilitar la implementación de reformas basadas en la evidencia y experiencias en curso sobre la tributación de grandes fortunas en diferentes países".