Sevilla tiñe sus calles de blanco en la huelga médica más dura en décadas: "No es vocación, es explotación"

Los médicos toman la ciudad entre silbatos y villancicos reconvertidos en reivindicación, exigiendo un Estatuto Marco propio y denunciando precariedad, mientras esperan una reunión con el Ministerio el 17 de diciembre

Primer pulso médico al Estatuto Marco en Sevilla: "No queremos ser más que nadie, queremos ser iguales"

Los médicos toman Sevilla en la tercera jornada de huelga / José Ángel García

El bullicio habitual de una mañana cualquiera en el entorno del Hospital Universitario Virgen del Rocío se ha visto hoy quebrado por una oleada de silbatos e incluso un tamborilero y un improvisado coro de villancicos reinventados que acusan la "mala gestión" y denuncian la "esclavitud" laboral que sufre el colectivo médico.

Así arrancaba la tercera jornada de huelga, pocas horas después de que, el miércoles a última hora, el Comité de Huelga -formado por la Confederación de Sindicatos de Médicos y el Sindicato Médico Andaluz- recibiera una nueva convocatoria de reunión con el Ministerio de Sanidad para el próximo 17 de diciembre, en un intento de abrir una vía de diálogo tras el fracaso del encuentro del pasado 3 de diciembre.

Mientras en Madrid se preparaba ese nuevo intento negociador, en Sevilla la movilización tomaba el pulso de la ciudad. En la pancarta que abría la marcha, gigante y sostenida por varias manos, se leía con claridad la causa central del conflicto: "Estatuto Marco propio ya". Miles de facultativos, 5.000 según el Sindicato Médico de Sevilla (SMS), han recorrido las principales avenidas rumbo a la Delegación del Gobierno. En el ambiente se mezclan indignación, cansancio y un sentido de urgencia que muchos califican como "el mayor en décadas".

La tercera jornada de huelga ha vuelto a teñir la capital andaluza de batas blancas pese a las notables diferencias entre la versión sindical y la institucional respecto al seguimiento. El Sindicato Médico de Sevilla sostiene que el apoyo supera el 94% entre quienes pueden secundarla, mientras que los datos oficiales de la Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias sitúan la participación global en Andalucía en un 35,79 % del total de 30.000 médicos convocados, un 43,28% en Sevilla, la cifra más alta junto a Huelva y una de las claves que explican la masiva afluencia registrada hoy en la marcha.

A estas cifras se suma un impacto asistencial que la Junta no ha tardado en subrayar. El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, ha asegurado este jueves que en Andalucía no se han podido realizar 105.273 consultas de atención primaria en los dos primeros días de la huelga, además de más de 11.500 pruebas diagnósticas y 2.000 intervenciones quirúrgicas. Sanz ha calificado la situación de "problema existencial grave" y ha acusado al Ministerio de Sanidad de una "nefasta gestión", afirmando que la ministra Mónica García "no tiene ningún interés en resolver este conflicto". "Los profesionales tienen razón", ha sentenciado.

Con esa dualidad de cifras y discursos como telón de fondo, los médicos han vuelto a insistir en una reivindicación que arrastran desde hace años: un Estatuto Marco propio, un marco de negociación separado del resto de categorías sanitarias y que reconozca la singularidad de la profesión. En el recorrido, las consignas se alternan con frases tan directas como las de sus pancartas: "No somos el problema, somos los que aguantamos el sistema", "Hora trabajada, hora cotizada", "Tu salud depende de contratos basura" o "No es vocación, es explotación".

Un médico, a modo de tamborilero, marca el ritmo. La protesta, aunque firme y cargada de tensión, avanzaba con un tono casi festivo, sostenido por villancicos adaptados que denuncian guardias de 24 horas, precariedad y falta de reconocimiento.

La marcha ha culminado frente a la Delegación del Gobierno en la Plaza de España, donde se ha leído el manifiesto del Sindicato Médico Andaluz. Entre aplausos y silbatos se resumen los ejes de la protesta en tres ideas: "Somos quienes sostenemos el sistema sanitario público y hemos dicho basta"; "El Estatuto Marco propuesto no reconoce nuestra singularidad ni resuelve los problemas estructurales"; y "No pedimos privilegios, exigimos respeto". El documento reafirma la demanda de estabilidad laboral, una negociación específica y un Estatuto propio. "No vamos a parar", concluye.

Con el conflicto lejos de resolverse y una reunión clave fijada para el 17 de diciembre que los sindicatos reciben con más escepticismo que esperanza, los médicos advierten que seguirán en la calle.

stats