La coincidencia de dos altercados tan violentos como los ocurridos en el Polígono Norte y San Jerónimo, que además tuvieron mucha repercusión porque se grabaron en vídeo, ha vuelto a traer la seguridad ciudadana a la primera línea de fuego del debate político. Inició la batalla el PP, que ha hecho de esta materia campaña en muchas ocasiones anteriores, si bien es cierto que esta vez utilizó un tono mucho más mesurado e incluso caballeresco.

El portavoz del PP, Beltrán Pérez, envió una carta al alcalde, Juan Espadas, en la que decía que todos los concejales de su grupo están “profundamente alarmados ante la extrema gravedad de los altercados sucedidos en las calles de Sevilla”. Pérez ofreció “colaboración institucional” y le pedía al alcalde una reunión de urgencia “para abordar, con el mayor grupo de la oposición, los problemas de seguridad que en estos momentos azotan a numerosos barrios de la ciudad”.

Los populares añadían que consideran que, ante estos hechos, se deben tomar “medidas contundentes”. “No venimos con afán crítico, aunque tengamos motivos, ni venimos con afán de desgastar al gobierno, sino todo lo contrario. Ofrecemos colaboración institucional y, si el alcalde quiere, la plena dedicación si es necesario al servicio del equipo de gobierno de nuestro concejal experto en seguridad, Jesús Gómez Palacios (ex comisario de la Policía Nacional)”, explicó el portavoz.

Espadas no cometió esta vez el error de dejar fuera de sitio al portavoz popular, al que recientemente ninguneó al no invitarlo al acto de presentación de los nuevos policías locales. En esta ocasión le faltó tiempo para recibirlo. A mediodía se vieron las caras y mantuvieron un encuentro del que ambos salieron satisfechos. Por un lado, Pérez anunció que acordó con el regidor una línea de trabajo conjunta y agradeció a Espadas que convocara para el lunes la junta de portavoces. Además, le pidió al alcalde que insista al Gobierno central para que mande más policías nacionales a Sevilla y que aumente las plazas de la Policía Local.

Por su parte, el alcalde se comprometió a trasladar al resto de grupos toda la información disponible sobre ambos altercados y a reforzar el trabajo y la colaboración permanente con la Subdelegación del Gobierno. Además, convocará las juntas de seguridad de los distritos Norte y Macarena para analizar la situación con las entidades vecinales. El gobierno local recordó que ambos episodios han tenido una respuesta inmediata por parte de la Policía Local y Nacional.

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, reclamó al alcalde Juan Espadas, que exija “de manera inmediata” al Gobierno de España “una solución urgente al preocupante déficit de policías nacionales que vienen padeciendo los sevillanos desde hace años” y que “está poniendo en riesgo la seguridad ciudadana en algunos de nuestros barrios”. En este sentido, señaló en un comunicado que es necesario que “cuanto antes” se pongan en marcha “medidas concretas para evitar que la situación llegue a cronificarse.

Mucho más duro fue el discurso de Vox, cuya portavoz municipal, Cristina Peláez, acusó a Espadas de “haber demostrado que no tiene intención alguna de acabar con el temor de la inseguridad que afecta a todos los barrios sin distinción”. “El señor Espadas debe enterarse de una vez que la inseguridad es hoy día uno de los problemas principales para todos los sevillanos”, dijo la representante de Vox. Peláez añadió que su partido ha “recibido llamadas de vecinos atemorizados en Los Bermejales, Bellavista, la Macarena, el centro, el Porvenir o Miraflores, por poner algunos ejemplos. La inseguridad es un problema que existe en todos los barrios de Sevilla sin excepción”.