Las quejas de una sevillana en silla de ruedas ante el trato recibido por algunos taxistas que, según denunció la mujer en este periódico, le han llegado a decir que "no les compensa" ir a recogerla a determinados puntos de la ciudad debido a la limitación del precio de la bajada de bandera a la que se tienen que adaptar los eurotaxis, fijada por el Instituto Municipal del Taxi, ha levantado ampollas en un sector que pide "ayudas" para poder sostener un servicio que, aseguran, "es deficitario".

Lo explica el portavoz de la Plataforma Eurotaxi Sevilla, Jorge Medina Gallego, que representa al 87% de la flota de taxis adaptados en la ciudad "con el objetivo de dignificar el servicio de taxis hacia las personas con movilidad reducida". "Sus usuarios merecen un trato igual de justo y en precio que el resto de usuarios de taxis, pero esos derechos adquiridos no pueden redundar en el profesional que ejerce la profesión", indica.

Según explican desde la plataforma, el sector se encuentra en negociaciones con el Ayuntamiento para mejorar la prestación de este servicio. Medina Gallego detalla que para obtener las mismas ganancias, la distancia recorrida entre un servicio auto taxi y un eurotaxi es de media "el triple", llegando ésta, frecuentemente, "a multiplicarse por 10 debido a que hay un menor número de eurotaxis que de taxis convencionales". "Eso repercute en más gasto de combustible, tiempo laboral y desgaste de vehículos para un mismo importe", añade el taxista, quien solicita al Ayuntamiento "que asuma el perjuicio económico que supone para los taxistas los servicios a personas de movilidad reducida que requieran de un desplazamiento". Asimismo considera que adaptación de los vehículos "debería ser soportada por la administración publica y no por los taxistas".

Además, explica que a día de hoy la flota de eurotaxis en Sevilla tiene una media de edad de más de siete años, "algunos de ellos superando los 10 años", matiza. "A una media de 70.000 kilómetros al año, el estado de deterioro es tal que constantemente están fuera de servicio en el taller", apostilla Medina Gallego, quien cree que "esto se solucionaría si las subvenciones del Ayuntamiento se diesen al comprar el vehículo y no a los tres, cuatro e incluso cinco años, obligando una vez recibida a mantener el vehículo otros cinco años más".

Por otro lado, y como prueba de ese déficit que, asegura el sector, supone la prestación del servicio de eurotaxi para los poseedores de las licencias, los mismos estarían haciendo frente a una subida de las primas del seguro "de unos 700 euros anuales en comparación con el taxi tradicional". Por su parte, Medina Gallego recalca que el precio actual del eurotaxi ya adaptado más barato en el mercado es de 39.900 euros. "Una inversión que tenemos que cubrir nosotros solos, con los consiguientes intereses en los préstamos que pedimos al banco", concluye.

Según las fuentes oficiales de la delegación municipal de Movilidad, de la que depende el Instituto Municipal del Taxi, consultadas por este medio, en Sevilla actualmente existen unas 110 licencias de eurotaxi. Las mismas concretan que, aunque el Ayuntamiento es el que otorga las licencias de taxis adaptados a personas con movilidad reducida, son servicios que gestionan "de forma privada los propios taxistas".

"Se entiende que si piden estas licencias es para cumplir con sus peculiaridades y que van a dar prioridad a los servicios con movilidad reducida", indican desde el Ayuntamiento, que explican que lo que hace el gobierno municipal con estos casos es dar una subvención de en torno al 50% que los interesados pueden utilizar para comprar un vehículo nuevo o adaptar el que ya tienen, con un tope de 14.000 euros.

Movilidad detalla, igualmente, que los poseedores de estas licencias de eurotaxis pueden acogerse al régimen especial, cuya convocatoria está abierta en estos momentos. "Al ser vehículos especiales que dan atención a un público que puede necesitar un servicio en cualquier momento y ser escasos en cifras, este régimen les permite poder estar disponibles las 24 horas durante los siete días de la semana, sin límites, es decir, sin estar sujetos al calendario de descansos obligatorios, que tienen que cumplir los taxis", recalcan las fuentes municipales.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Sevilla también abrió recientemente una convocatoria para convertir taxis adaptados en convencionales en aquellos casos que así lo solicitaran siempre y cuando contarán con una antigüedad de cinco años y sin sanciones pendientes de pago.