DIRECTO El resultado sobre la consulta de la Feria de Sevilla en directo

DERBI Sánchez Martínez, árbitro del Betis-Sevilla

Juan José Egea-Guerrero | Coordinador de Trasplantes en Andalucía

“La máxima en trasplantes es que no haya enfermos en lista de espera”

  • El responsable andaluz en trasplantes lamenta las recientes pérdidas en el Hospital Virgen del Rocío.

  • Su equipo ha organizado este año el congreso nacional de coordinadores

El doctor Juan José Egea-Guerrero, en el Hospital Virgen del Rocío.

El doctor Juan José Egea-Guerrero, en el Hospital Virgen del Rocío. / Víctor Rodríguez

–Los equipos de trasplantes en el Hospital Virgen del Rocío han lamentado recientemente la muerte de dos pacientes. Los riñones que recibieron estaban infectados por el virus del herpes simple. Casos excepcionales, pero ¿podrían evitarse?

–Se cumplieron todos los protocolos vigentes, a nivel nacional e internacional. La suma de múltiples factores hicieron imposible que se detectara el virus, inclusive en el momento en el que los pacientes, que presentaron una excelente evolución inicial, comenzaron a tener complicaciones. Fue fulminante. A pesar del esfuerzo de múltiples especialistas, expertos en infecciones, UCI, microbiología, nefrología, urología... no se supo cuál era la causa que llevó al fallecimiento de los receptores. Desafortunadamente en la literatura de Medicina se refleja que, en un 80% de los casos, sucede esta situación. Es decir, hasta que no se realiza la autopsia no se logra averiguar (por improbable) que se trata el virus herpes simple.

–Los protocolos excluyen órganos afectados por infecciones.

–Debemos subrayar que existen unos requisitos muy estrictos para evitar la transmisión de enfermedades a los receptores; si bien el riesgo cero no existe hoy en día. Se siguen fielmente los protocolos establecidos. Cuando hay alguna duda se hacen todas las pruebas necesarias para minimizar la posibilidad y el riesgo. No obstante, existen casos desafortunados, como el que hemos vivido recientemente. La falta de expresión habitual de una enfermedad hace imposible su detección a pesar de todos los tratamientos y medidas instaurados. Se trata de una situación desafortunadamente anecdótica, pero cuando se presenta, la mortalidad es muy elevada.

–Estas muertes, ¿pueden desencadenar que se incluya el virus del herpes simple en los protocolos que descartan determinados órganos?

–Se ha elevado a las sociedades científicas, a nivel nacional e internacional, estos casos, para que evalúen, si procede, o no, hacer algún cambio en los protocolos. Quizás, y a pesar de lo dramático de la situación, las recomendaciones no apunten a la necesidad de realizar cambios, por lo improbable del evento.

–Existe el riesgo de que se pueda llegar a descartar órganos que realmente son válidos y que pueden salvar la vida de enfermos terminales. Complicada tesitura.

–Debemos tener en cuenta que el proceso de donación de órganos y tejidos depende del tiempo y, por tanto, se tiene que ceñir a los verdaderos factores de riesgo microbiológicos que pueden suponer un riesgo real. Introducir cambios y nuevas técnicas de manera innecesaria puede poner en riesgo la propia seguridad de la donación, inclusive, el uso indiscriminado de antibióticos y antivirales, que tienen también graves efectos secundarios.

El doctor Juan José Egea-Guerrero, durante la entrevista. El doctor Juan José Egea-Guerrero, durante la entrevista.

El doctor Juan José Egea-Guerrero, durante la entrevista. / Víctor Rodríguez

–¿Cómo afectan estos episodios a la donación y a los trasplantes?

–Lo que más nos preocupa son los pacientes y sus familias. Estamos con ellos. Los profesionales de trasplantes en el Hospital Virgen del Rocío han sentido mucho las dos pérdidas. Son profesionales geniales y personas increíbles. Se entregan en cuerpo y alma a su profesión para salvar vidas. El desenlace fatal de dos pacientes se ha vivido con un fuerte impacto entre nosotros. El fin último que buscamos es ayudar a los demás. Nos queda la tranquilidad de saber que todo se hizo de manera correcta.

–España ha vuelto a superarse en trasplantes renales, ¿hay techo?

–Siempre hablamos de cifras récord para poder dar visibilidad a la generosidad de las familias y mostrarles nuestra gratitud, en nombre de tantos cientos de personas, que consiguen salvar su vida gracias al trasplante.

–Récord también en Sevilla.

–El año pasado Sevilla marcó el máximo histórico nacional con 200 trasplantes renales. El éxito no pasa por el número en sí, sino que, comparando nuestros resultados en los primeros años post-trasplante, son mejores que los reflejados en los registros de EEUU. Por tanto, no sólo es el número, sino el éxito en el resultado.

–¿Cuántas personas enfermas, adultos y niños, están hoy en día esperando un órgano en Andalucía, y en Sevilla?

–Actualmente en Andalucía son más de 450 (en concreto 468) personas las que se encuentran en lista de espera para poder salvar su vida o mejorar su calidad de vida. Concretamente en Sevilla son casi cien, 98, de los cuales diez son niños. Todos ellos dependen de la generosidad de una familia, que se encuentra en un momento complicado ante la pérdida de un ser querido, pero que dice “sí” a poder ayudar a estos enfermos que se encuentran en situación terminal. La máxima en trasplantes es acercarnos cada vez más a una utopía: que no haya enfermos en listas de espera.

El doctor Juan José Egea-Guerrero durante la entrevista. El doctor Juan José Egea-Guerrero durante la entrevista.

El doctor Juan José Egea-Guerrero durante la entrevista. / Victor Rodríguez

–¿Cómo está siendo el balance este año, en Sevilla y en Andalucía en general?

–Andalucía se encuentra actualmente en una tasa interanual de donación en 53 donantes por millón de población. Debemos resaltar que la Organización Nacional de Trasplantes se ha marcado para el año 2022 el objetivo de que todas las comunidades autónomas superen el dintel de 50 donantes por millón de población. La generosidad de los andaluces se pone de manifiesto. Nos encontramos a la cabeza en términos de solidaridad a nivel nacional.

–¿Cómo se ha llegado a estos niveles?

–El hecho de que Andalucía tenga estas cifras se debe al esfuerzo individual de cada uno de los sectores de nuestra comunidad y, a su vez, a cada una de las provincias. Concretamente Sevilla, que se encuentra englobada en el Sector V (Sevilla-Huelva) está registrando unos resultados históricos. En estos días ya se habrán superado las cifras de donantes que se alcanzaron en todo el año 2017. Sevilla provincia actualmente tiene una tasa interanual de 51.3 donantes por millón de población. Estamos hablando de números, pero lo importante es que detrás de los números (que nos sirven para medir lo que hacemos) hay personas que dicen sí a la donación de órganos y tejidos.

–Ha tomado recientemente las riendas de la coordinación de trasplantes en Andalucía, tras la jubilación de Manuel Alonso. ¿Qué destaca de su anterior etapa como coordinador de trasplantes Sevilla-Huelva?

–Destaco el gran equipo de profesionales sanitarios y no sanitarios que integran el sector. Debemos poner en valor el cambio evidenciado en Huelva en estos últimos tiempos, que repercute de manera directa en reducir las listas de espera de pacientes que se trasplantan en Sevilla. Tengo que poner en valor el trabajo de mis antecesores en la coordinación de Sevilla-Huelva, Teresa Aldabó y Jaume Revuelto.

–¿Cómo se ha encontrado la coordinación andaluza?

–Al llegar recogemos el trabajo que han hecho otros, para seguir creciendo. En trasplantes vamos a velocidad de crucero. Manuel Alonso ha dejado la coordinación, tras su jubilación, en un nivel muy alto. Andalucía comenzó con un punto de partida muy desfavorecida; y ahora se encuentra entre las primeras, en trasplantes.

–¿Tiene datos?

–Hace unos treinta años la tasa de donación estaba en el 60% y ahora es cercana al 90%. Las personas que dicen sí a la donación.

–Situación muy delicada. En un momento de gran dureza por la pérdida de un ser querido, se les plantea a los familiares la posibilidad de donar sus órganos.

–Sí. Lo más positivo... las familias de los donantes, cuando han transcurrido unos meses tras la pérdida, vienen al hospital a darnos las gracias, cuando los agradecidos somos nosotros. La muerte es siempre inútil, pero saber que la donación de órganos y tejidos ha permitido salvar la vida de otras personas, proporciona alivio en el duelo. Gracias a la donación la muerte se transforma en vida. En trasplantes todo parte de los ciudadanos y vuelve a los ciudadanos. Se basa en la solidaridad de familias hacia otras familias.

–El éxito depende de muchos.

–Sí. Depende de los equipos médicos, pero también de los profesionales dedicados al transporte; depende de los equipos de emergencias; de jueces y forense, de cuerpos y fuerzas de seguridad, del esfuerzo en la divulgación de los medios de comunicación, y sobre todo, depende de las familias que dicen sí a la donación. La implicación de todos favorece el éxito.

–Una reciente donación se produjo en el Hospital de Fátima. ¿Cómo colaboran los hospitales privados en el proceso de donación y trasplante?

–Nuestro objetivo es que toda persona que muestre su deseo de ser donante pueda serlo, se encuentre donde se encuentre. Desde hace una década, en Sevilla clínicas privadas vienen colaborando en el proceso de donación y trasplantes. Ante los buenos resultados, esta colaboración se ha convertido en un modelo para otras provincias y comunidades autónomas. Sagrado Corazón comenzó a colaborar en trasplantes en Sevilla. Se ha extendido a Málaga y Cádiz. Se han sumado otras clínicas privadas. Los últimos meses hemos recibido donantes del Hospital de Fátima y Quirónsalud Sagrado Corazón.

–¿Cómo funciona?

–Cuando surge un posible donante en la UCI se da el aviso a la coordinación, que moviliza todos los recursos para la extracción y posterior trasplante. Si queremos que las listas de espera bajen tenemos que llegar hasta todos aquéllos que han mostrado su deseo de ser donantes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios