Un grupo de ultras de la Lazio quemó la noche de ayer varias motocicletas y ciclomotores que estaban aparcados en la calle Santo Domingo de la Calzada, en Nervión. El incendio sucedió a una pelea entre los aficionados radicales del club romano y del Sevilla, que ya habían intentado pegarse antes del partido.

La Policía logró evitar los incidentes antes del encuentro, pero los ultras lograron enfrentarse después del mismo en la calle Santo Domingo. Una vez disuelta la pelea, los aficionados de la Lazio regresaron y prendieron fuego a las motos que estaban aparcadas en la vía pública.

Los incidentes ocurrieron sobre las diez de la noche del miércoles, dos horas después del final del partido. Los Bomberos del Ayuntamiento de Sevilla tuvieron que acudir a sofocar el fuego. Las motos han quedado completamente calcinadas. 

Las motos, una vez apagadas las llamas.

Las horas previas al partido habían transcurrido con normalidad, con los hinchas italianos congregados en los Jardines de Murillo. En las inmediaciones del estadio hubo algún momento de tensión, con algunos tiffosi amenazando a los aficionados sevillistas en la avenida de Eduardo Dato. La Policía controló la situación con la ayuda de la Unidad de Caballería y algunos ciudadanos corrieron a refugiarse en los bares de la zona por si había alguna carga.

El dispositivo de seguridad del partido estaba compuesto por unos 500 agentes. El partido venía precedido del grave incidente acaecido la semana pasada en el casto histórico de Roma, muy cerca de la iglesia de San Pietro in Vincoli y el Coliseo, donde un grupo de ultras de la Lazio se enzarzaron en una pelea que acabó con tres sevillistas apuñalados.