Los vecinos denuncian el ruido de las terrazas en la Alameda y la Alfalfa
El pasado miércoles los bares del Salvador cerraron a las 22:00 por las 'botellonas'
"Los vecinos no podemos ni dormir por la noches debido al ruido y todo viene motivado por el aumento de veladores y el regreso de las botellonas", denunció Milagros Peruyera, presidenta de la Asociación de Vecinos de la Plaza del Salvador y su entorno.
Son muchos los residentes en la Alfalfa y alrededores que han acudido a Milagros Peruyera para quejarse de la situación que están viviendo. Una situación que ha empeorado en los últimos meses. "Esto es horrible. No podemos dormir. Hay vecinos que me han dicho que hay veces que tienen que apagar hasta la televisión porque del ruido ni se enteran", explicó Milagros Peruyera, que dijo que hay veces que los bares cierran pasada la una de la madrugada, sobre todo los fines de semana.
"Nuestros derechos se están viendo vulnerados por las botellonas, que otra vez han vuelto al centro, y por la enorme cantidad de veladores autorizados. Hay veces que no se puede ni caminar", declaró la presidenta de la Asociación de Vecinos Plaza de Salvador y su entorno, que afirmó que la Policía Local ya ni patrulla por la zona. "Antes hacían alguna ronda pero ahora ni eso. Esto motiva que los jóvenes vuelvan a beber en la calle y que los bares cierren más tarde".
Los vecinos ya han denunciado esta situación ante la Policía Local, y ahora lo harán por escrito en el Ayuntamiento para que solucionen el problema. "Todos tenemos derecho al descanso. Últimamente este derecho los residentes del centro no lo tenemos, ya que hay personas que se olvidan con mucha facilidad de que el centro es un lugar donde también viven personas, no sólo es un lugar de ocio, no es un parque temático", denunció Milagros Peruyera, que indicó que las botellonas no se celebran sólo los fines de semana sino que son casi todos los días. De hecho, el miércoles de la pasada semana los bares de la Plaza del Salvador se vieron obligados a cerrar a las diez de la noche debido a la concentración de jóvenes en la plaza para beber en la calle, declaró Antonio Palomino, dueño de La Alicantina.
La portavoz de la Plataforma del Derecho al Descanso, Dolores Dávila, también se quejó del aumento de botellonas y veladores en la Alameda y casco antiguo. Unas quejas que ya han trasladado al Ayuntamiento. "Hay veces que no podemos ni entrar en casa", dijo Dávila.
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