"He visto negocios que han tenido que cerrar porque les han robado cuatro veces"

Tiendas de telefonía, estancos, farmacias, ópticas y perfumerías son los principales objetivos

Unos ladrones roban en una óptica y son captados por una cámara de seguridad.
Unos ladrones roban en una óptica y son captados por una cámara de seguridad. / M. G.
F. P. A.

Sevilla, 26 de febrero 2018 - 02:33

"He visto negocios que han tenido que cerrar después de que les hayan entrado a robar hasta cuatro veces en unos meses". Quien así habla es un miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que expresó a este periódico la situación de indefensión en la que quedan generalmente la mayoría de las víctimas de los robos. Uno de los delitos más comunes es el de los robos con fuerza en establecimientos. En los últimos dos años ha habido una intensa actividad de las bandas de aluniceros. Han surgido varias formaciones de este tipo tanto en la capital como en la provincia.

Son grupos generalmente compuestos por cuatro o cinco jóvenes, que se dedican a robar un vehículo para luego empotrarlo contra una puerta de un comercio o almacén. De esta forma revientan la puerta y acceden al interior del local. Las dos bandas más activas son la del BMW y la del Seat León, por los vehículos que utilizan para robar. Ambos grupos de ladrones sustraen vehículos con una técnica que les permite arrancarlos sin tener la llave, y luego utilizan estos coches para empotrarlos contra las persianas o escaparates, dando marcha atrás, y también como medio de huida.

Las tiendas de telefonía móvil, los estancos, las farmacias, las ópticas y las perfumerías son los principales objetivos de estos ladrones, que buscan principalmente objetos que puedan revender luego fácilmente. Una de las cadenas más afectadas es la perfumería Aromas, que sufrió más de 30 robos durante el año 2017 en sus tiendas, y en lo que va de 2018 ha padecido ya seis asaltos. Cinco de ellos han sido en Sevilla capital (dos en Pino Montano, dos en la calle Andrés Segovia y uno en el Parque Alcosa) y uno en Cádiz. La empresa ha decidido reforzar las medidas de seguridad, colocando barreras para impedir que los coches puedan llegar hasta la puerta. Los ladrones han optado por cambiar su método: ahora utilizan mazas para fracturar el cristal del escaparate y luego huyen en motos.

La Policía y la Guardia Civil han desmantelado en varias ocasiones estas bandas de aluniceros. La del BMW, más antigua que la del Seat León, fue desarticulada al menos cuatro veces, algunas de ellas tras persecuciones en las que se puso en riesgo la seguridad tanto de los agentes como de particulares. Sólo un accidente de tráfico, ocurrido a principios de diciembre del año pasado, frenó la actividad de la primera de estas dos organizaciones. Uno de los ladrones murió en el siniestro y otros tres resultaron heridos de gravedad cuando huían de la Policía en la autovía de circunvalación SE-40.

stats