La zona azul no logra la rotación

Un sondeo nacional realizado por la Fundación Gestrafic y la Fundación Facua a 3.302 personas, en su mayoría hombres conductores de entre 30 y 60 años de edad, revela que la regulación de aparcamientos en zona azul no logra el objetivo deseado de la máxima rotación de vehículos. El 94,24% de encuestados dejan su coche en el mismo sitio y sacan un segundo ticket si necesitan más tiempo de aparcamiento. Sólo el 5,76% lo mueve de lugar.

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La encuesta se presentó el martes en el debate sobre los pros y contras de la zona azul que se celebró en el centro cívico La Buhaira con la asistencia del portavoz de la plataforma de afectados por la zona azul, Alfonso Torres; el delegado de Movilidad, Juan Carlos Cabrera; el gerente de Aussa, José Carlos Cabaleiro; y el edil del PP Alberto Díaz. Presentaron y cerraron las jornadas el presidente y el portavoz de la Fundación Gestrafic, Rafael Berro y Jaime Contreras, respectivamente. La plataforma de afectados abogó por revisar el objetivo de la zona azul y si es asumible para los ciudadanos.También acudieron vecinos de Nervión (calle Jiménez Aranda y Luis Montoto). El presidente de Gestrafic abogó por contar con lo que los ciudadanos quieren y necesitan y con los efectos que tendrá en ellos la zona azul.

Los ciudadanos ignoran dónde va el dinero de la zona azul. Así lo declaran el 89,54% de los encuestados y la mayoría califica esta regulación de medida recaudatoria (64,8%) y abusiva (28,17%). Los ciudadanos son reacios a la zona azul (40,63%), pero puestos a admitirla la prefieren en el casco histórico (29,5%) y en alrededores de edificios públicos y administraciones (20,98%). Otra conclusión es que la zona azul potencia el uso del transporte público en los que se resisten a pagar por aparcar: el 53,38% de encuestados usan el transporte público para no pagar.

Sobre el destino del dinero de la zona azul, el delegado de Movilidad, Juan Carlos Cabrera (PSOE), explicó que los fondos van a una caja única del Ayuntamiento, que decide dónde se gasta, y otra parte a las empresas privadas de Aussa que gestiona la zona azul. "No son tasas abusivas porque corresponden al gasto de mantenimiento del personal que atiende los parquímetros", dijo, y "no se cobra más allá del servicio que se presta". Cabrera concluyó que la zona azul es "un instrumento útil" en zonas comerciales donde hay que favorecer la rotación y que "sin zona azul sería peor" porque las plazas no tendrían la rotación necesaria en las zonas comerciales. El gerente de Aussa mantuvo que sí hay rotación de vehículos aunque el sistema no es perfecto y puede mejorar.

El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María (PSOE-Levantemos-IU) ha eliminado la zona azul que el PP implantó en las playas. El edil de Movilidad, Ángel González, explicó que hay vías no recaudatorias para potenciar la rotación, como ha hecho Torrox (Málaga) implantando en 2013 una zona azul gratuita y autogestionada por los vecinos donde sólo se multa al que sobrepasa el tiempo permitido.

Desde el PP, el concejal Alberto Díaz explicó que el dinero que se recauda no es finalista y que el Ayuntamiento decide en qué gastarlo. "Hay que hacer un ejercicio de transparencia de en qué y para qué se gasta el dinero que ingresa por todos los conceptos", afirmó Díaz. El edil rechazó que se vincule la zona azul con el cierre de comercios porque "en Bami ha provocado todo lo contrario a un cierre de comercios". Y señala que hay más zonas de la ciudad, como la Cartuja, donde los trabajadores tienen problemas para aparcar, y no entiende por qué sólo se habla de garantizar el aparcamiento a los trabajadores del Virgen del Rocío. Javier Medina de CCOO respondió al edil del PP que el problema de la Cartuja es cómo llegar a la isla, no cómo aparcar, ya que el Cercanías funciona mal y no hay conexión con el Metro.

A la inquietud de los vecinos de Bami y Nervión, el delegado respondió que quiere cerrar la negociación con Bami sobre la zona azul a finales de diciembre y, si no hay acuerdo, el gobierno local tomará una decisión. Y que entre finales de este año y enero de 2016 se quiere cerrar el acuerdo con el resto de las zonas afectadas.