La ilusión se desborda en Nervión

El Sevilla de Jorge Sampaoli desborda la ilusión en Nervión. Afincado en lo alto de la clasificación de la Liga, metido en octavos de final de la Liga de Campeones y en los octavos de la Copa del Rey a falta del trámite del miércoles, el remate de este 2016 que expira fue la disertación de fútbol que ofreció el equipo nervionense ante el Málaga en una primera parte histórica. Hacía décadas que no se disfrutaba de tanta esencia futbolística en tan escaso margen de tiempo. De hecho, según recordó el especialista estadístico Pedro Martín, el Sevilla no marcaba cuatro goles en 11 minutos (concretamente en 10 minutos y 27 segundos) en Primera desde 1952, cuando le hizo cuatro al Racing en 8 minutos en el viejo Nervión. En el Ramón Sánchez-Pizjuán ya están acostumbrados a ganar un partido tras otro en los últimos años. Pero con Sampaoli hay una nueva versión más completa fruto de la idea del técnico que los jugadores ya han asimilado.

El año que se va deja la cifra de 63 partidos oficiales del Sevilla entre los 37 Emery y los 26 Sampaoli, con un resultado global de 31 triunfos, 13 empates y 19 derrotas. Pero es la forma en la que está consiguiendo ese rehilete habitual de triunfos lo que tiene en las nubes a la parroquia nervionense, que, curiosamente, se dio en un escaso número el sábado con respecto a otros partidos de no hay billetes: sólo 30.324 espectadores. Cosas de las distracciones prenavideñas.

La resaca en el día de la Esperanza fue de expectación grande ante lo que sigue prometiendo este equipo. El regreso de Nasri ha sido fundamental para que el cuadro de Sampaoli recupere su mejor versión y concatene dos triunfos de peso, a domicilio ante el Celta y frente al Málaga de Juande Ramos. Y el resultado ha dejado ya, en la jornada decimosexta, al Sevilla como el mejor equipo local, incluso por delante de Real Madrid (20 puntos frente a 21 de los sevillistas) y Barcelona. Los 33 puntos en 16 partidos sólo son superados por los 37 de la campaña 06-07.

Curiosamente, por el coliseo sevillista ya han pasado la mayoría de los grandes de la Liga. Falta el Real Madrid para completar una primera vuelta en la que ya cayeron el Atlético, el Valencia y sólo salió victorioso el Barcelona, en el único lunar que presenta Sampaoli ante su afición hasta ahora.

Lo que más ilusiona de Sampaoli puede ser el margen de mejora que se intuye en un equipo que será reforzado en enero y que, pese a levantarse de cero, acumula diez victorias, tres empates y tres derrotas: la del Barça, la de San Mamés y la de Los Cármenes. Tras una primera fase de acoplamiento y lento manejo de los partidos, ante el Málaga ya eclosionó ese Sevilla fresco, de movilididad en la fase ofensiva, con dinamismo y versatilidad de sus piezas que desarboló al Málaga en apenas 10 minutos de magia absoluta. Pero es que, además, el Sevilla está mostrando una enorme solidez que contradice a los que creían que la anunciada ofensiva de Sampaoli iba a tener como contraste un deficitario balance defensivo. La mejor prueba es cómo defendió con diez jugadores y tres futbolistas en la zaga que apenas juegan: un medio centro, Kranevitter, un canterano, Diego González, y un futbolista que ya ha dicho que si no cambia su situación buscará una salida, Kolodziejczak.

El posicionamiento en el campo cuando el equipo se suelta al ataque, tan aplaudida, está teniendo una oportuna respuesta tanto en la presión tras la pérdida de la pelota como en el repliegue, con Turín, Lyon y la segunda parte ante el Málaga como mejores paradigmas. Y todo es fruto de la maduración de una idea en la que Sampaoli se va acercando a ese que deslumbró con Chile. Ante el Málaga, la verticalidad y la pegada pusieron la guinda a la maduración de un proceso. Y la ilusión se ha desbordado.

Ilusión a la altura de Puerta

La plantilla del Sevilla se hizo la foto oficial de la temporada 16-17 el pasado 15 de diciembre, aunque hasta ayer no la hizo pública el club. El lugar elegido fue la facha de Fondo del estadio, ante la puerta 16. La ilusión está a la altura del héroe eterno.