Desde mi córner

A Budapest por más plata

  • El papel del Sevilla en las finales juega a su favor a la hora de apostar por un favorito

DÍA para un sueño que, viendo los antecedentes, está en el camino adecuado para hacerse realidad. La Séptima espera y este Sevilla tan acostumbrado a ganar finales llega a esta cita tan inesperada en el Puskas Stadion de la bellísima Budapest viendo que lo más lógico es que Jesús Navas acarree más plata para la sala de trofeos de Nervión y así darle el pase de la firma al curso más convulso de la contemporaneidad sevillista.

Al otro lado del río, un entrenador que también cuenta por mayoría de victorias su concurso en las finales. José Mourinho sabe a qué sabe campeonar en el Viejo Continente, ya que lo ha conseguido con Oporto dos veces, Inter, United y Roma. Los tres torneos europeos los ha conseguido un técnico que fue proclamado mejor entrenador del mundo en 2010. Y en su palmarés, frases tan provocadoras como la de calificar a los que llegan de Champions de tiburones fracasados.

Aquello lo dijo tras caer con el Betis en la fase de grupos, en claro dardo al Barça y sin imaginar que se encontraría en el camino con un Sevilla también procedente de Champions, pero que tiene más plata ganada que Mourinho. Y ha llegado el gran día con un Sevilla-Roma apasionante en el que no se atisba un favorito. Rara vez en una final parte de claro favorito alguien, pero lo cierto es que a esta final de Liga Europa en Budapest no llega con esa vitola ninguno de los dos.

Dicen que las finales no están hechas para ser jugadas, sino para ganarlas. Y en ese apartado, el Sevilla es un cualificado experto que se ha entretenido en ganar la mitad de las finales disputadas, que son veinte desde aquella apoteosis de mayo de 2006 en Eindhoven. Ahora librará el Sevilla su vigésima primera final en diecisiete años, lo que no está nada mal. De momento le va ganando la partida a una Roma que tiene a la última Conference de conquista, conque ustedes apuesten.

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