Sevilla FC

La cuenta atrás para el traspaso al Chelsea de Koundé

Julen Lopetegui y Pablo Sanz, durante el entrenamiento previo al viaje a Lagos.

Julen Lopetegui y Pablo Sanz, durante el entrenamiento previo al viaje a Lagos. / Juan Carlos Muñoz

Primer día de preparación del Sevilla en Lagos, adonde llegó el jueves por la noche con Koundé, con tranquilidad y buen ambiente pese a todo el ruido en torno al traspaso del central al Chelsea. Pasan las horas, pasan los días y no se produce la esperada noticia de la oficialidad de su venta al club inglés, con el Barcelona ya en muy segundo plano y poniendo cerco a otros objetivos para la defensa. La plantilla, con los 31 convocados por Julen Lopetegui, tuvo ayer dos sesiones de trabajo en las que reinó la intensidad propia de la pretemporada y el buen ambiente familiar del que siempre ha hecho gala el Sevilla.

Incluso el entrenador guipuzcoano, siempre reacio a la presencia de periodistas alrededor de su equipo, estuvo departiendo afablemente con los enviados especiales de distintos medios desplazados hasta esta turística localidad del Algarve, cerca del Cabo de San Vicente, donde ya el año pasado hubo un capítulo similar, con Koundé recibiendo la primera tentativa de Stamford Bridge.

La situación de este año es bien distinta. El futbolista está mucho más tranquilo que hace un año, porque sabe que, esta vez sí, el Sevilla cumplirá su promesa y atenderá la oferta del Chelsea. Además, está ejercitándose tranquilo en Lagos, siguiendo un plan físico específico debido a que tuvo que operarse a mediados de junio para corregir sus molestias en el pubis, tras su participación con Francia en la Liga de Naciones. Y está al tanto de que la negociación va por buen curso y está en la cuenta atrás, en ese momento tan clásico de las conversaciones estivales entre clubes en el que “sólo faltan algunos flecos”.

Es decir, este verano no hay malas caras, no hay malos rollos. Koundé esboza su sonrisa y muestra su afabilidad y su educación natural a todo el que se le acerca, ajeno al runrún cada vez más apagado que provenía de Barcelona. La prensa catalana cercana al club azulgrana, por ejemplo, ya veía en la mañana de ayer “muy complicado” que la directiva de Joan Laporta y Eduard Romeu, su vicepresidente económico, el ingeniero de las palancas financieras, pueda acercarse siquiera a lo que ofrece el Chelsea, tanto al futbolista como al Sevilla.

Y Lopetegui también es partícipe de ese buen tono. El técnico guipuzcoano está al hilo de todo lo que ocurre de forma directa gracias a la presencia en Lagos de Fernando Navarro, mano derecha de Monchi, quien lleva el curso de la negociación en Sevilla. El director general deportivo se ha quedado en la capital hispalense ante el volumen de la gestión que tiene por delante. Pero tiene previsto viajar a Lagos este domingo, para presenciar in situ el segundo amistoso de pretemporada del Sevilla, que juega en el José Alvalade el Trofeo de los Cinco Violines, el partido de presentación ante su afición del Sporting Clube. Seguramente, cuando llegue a la capital portuguesa, el director general deportivo llevará consigo la buena nueva de la concreción oficial del traspaso de Koundé al Chelsea.

Pero todavía quedan esos flecos por limar. Se trata de una grandísima operación, cifrada en torno a los 60 millones de euros, incluyendo distintas variables, sobre un fijo que podría ser de 55 más dos o tres millones de pluses por rendimiento de asequible cumplimiento y otros de altos objetivos. Es decir, no es una transacción sencilla y hay muchos frentes y mucha documentación que revisar por ambas partes, con muchos interesados en mirar con la lupa cada cláusula y cada articulado de los contratos del traspaso. Además, el cuerpo ejecutivo norteamericano de Todd Boehly y el consorcio Clearlake Capital gusta de atarlo todo bien atado. Esa puede ser la razón del retraso de la oficialidad. Pero en Lagos todo el mundo es consciente de que la cuenta atrás ya ha empezado.

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