Tras las llegadas del portero Marko Dmitrovic y el extremo Erik Lamela, que ya han debutado como sevillistas, más las de los laterales Gonzalo Montiel (cumpliendo la preceptiva cuarentena) y Ludwig Augustinsson (entrenándose ya), parecía inminente el viaje a Sevilla del centrocampista danés Thomas Delaney como quinto refuerzo para la plantilla de Julen Lopetegui. Y aunque todo hace indicar que será así, la operación no está cerrada. Falta el acuerdo entre la entidad que posee los derechos del medio hasta el 30 de junio de 2022, el Borussia Dortmund, y el Sevilla.

El poderoso club aurinegro, que ayer mismo perdía la Supercopa alemana ante el Bayern Múnich (1-3), se muestra reacio a bajar de los 10 millones de euros en que tasa la libertad de un jugador por el que abonó 20 millones hace tres temporadas al Werder Bremen. Y al otro lado de la mesa, Monchi oferta algo más de 5 millones, jugando la baza de que Delaney acaba su contrato en apenas diez meses y medio.

El jugador, que también tiene algo que decir en esta negociación a tres partes, ya se decidió a hacer las maletas seducido por el proyecto deportivo que le ofrece este pujante Sevilla de Liga de Campeones, en el que estaría llamado a gozar de más protagonismo en el equipo inicial de lo que ahora disfruta en Dortmund.

El hecho de que el Sevilla vaya a abonar una cantidad en concepto de traspaso por debajo del actual precio de mercado del medio (el portal especializado transfermarkt lo fija en 15 millones d euros ahora mismo) hará que su ficha sea bien sustanciosa en el trienio que ha pactado. Pero diversos medios, entre ellos Sport Bild, afirman que el Dortmund se hace fuerte con esa cifra redonda de los 10 millones. Y el danés sigue al servicio de Marko Rose, su técnico que lo citó para la final de la Supercopa de ayer, aunque no le dio un solo minuto: entraron desde el banquillo Malen, Pasalic, Rainier y Wolf.

Fuentes de toda solvencia del Sevilla consultadas ayer por este periódico reconocían que el acuerdo no está cerrado, pero al mismo tiempo se mostraban optimistas: “Creo que se hará, que va a ser cuestión de tiempo...”.

Al parecer, también hay pendientes unas cantidades que el Borussia Dortmund adeuda a Delaney, otra arista que habrá que limar. La llegada del internacional danés, que en septiembre cumple 30 años, ha despertado bastante ilusión entre la afición sevillista, que pudo palpar el nivel del jugador en la Eurocopa. Puede ser un recambio para Fernando, o actuar como interior e incluso esgrimir su llegada y golpeo. Una pieza polivalente para completar la zona ancha.

Paralelamente, y en espera de que el Chelsea mueva ficha por Koundé –los ingleses acaban de ingresar 40 millones de la Roma por el delantero Tammy Abraham, aunque la llave definitiva debe ser la salida de Zouma–, Monchi trabaja para colocar a Munir, De Jong –el mensaje de Lopetegui ante el Rayo fue claro, al dar cancha a Iván Romero antes que a ellos–, a Gudelj –antes que el serbio ingresó al campo Pedro Ortiz– e incluso a Idrissi, a pesar de su positiva actuación el domingo.

Y precisamente los nombres de Munir, Idrissi, Gudelj e incluso Amadou han salido en una información procedente de Valencia acerca de una posible oferta del Sevilla por Guedes, realizada la pasada semana y rechazada por el club levantino. Según Superdeporte, la entidad de Nervión habría puesto sobre la mesa una oferta –por encima de los 20 millones– más alguno de los cuatro jugadores citados para acordar el traspaso del extremo portugués, por el que hay vivo interés.

Mucho más que por Tecatito Corona. “No creo que sea una opción posible“, admitían ayer desde el club acerca del mexicano del Oporto.