Duelo al sol de Nervión entre dos heridos
Desde mi córner
Pocas veces un partido Sevilla-Real Madrid se afrontó con los locales como posibles favoritos
Cartel grande, uno de esos clásicos de la Liga desde que el fútbol es fútbol, pero duelo entre dos heridos que llegan a la cita con ganas de resarcirse. Un choque entre el Sevilla y el Real Madrid siempre fue plato de contenido contundente desde aquellos tiempos en que Di Stéfano se las tenía tiesas con el coriano Enrique y Gento llegaba sin dormir por lo que le esperaba ante el rústico, y sobreexcitado por H.H., Manolillo el de las vacas.
Ha llovido mucho desde aquellos duelos en el viejo Nervión, ha pasado mucha agua bajo los puentes y así nos estalla en la cara un nuevo pleito entre sevillistas y madridistas. Pero como se decía líneas atrás, las circunstancias que rodean a este choque no son las habituales. Sin duda alguna las heridas que el Chelsea le infligió al Sevilla son de pronóstico leve si las comparamos con las que el Realísimo se trajo de Ucrania y que tanto le han complicado su futuro en Champions.
Y así el panorama, y aunque tampoco está el Madrid como para tirar cohetes en una Liga donde se le va el Atleti, de pensar en rotaciones, creo que sólo Zidane apostará por ellas. El toro que le espera el miércoles con el Gladbach es de abrigo, por lo que parecería lógico que el equipo dejase en la nevera a más de un peso pesado. Sin embargo en el Sevilla nadie duda de que la alineación que dispuso Lopetegui fue mirando más a esto de hoy que al Chelsea.
En pocas ocasiones he abordado una previa entrambos rivales con la sensación de hoy, en la que veo como claro favorito al Sevilla. Y es que si el 0-4 con los ingleses puede considerarse como un accidente producto de pensar en otra cosa, al Real de la hora se le ve con algo que rara vez padeció, una alarmante falta de fútbol. Lo mejor es la hora de comienzo, similar a la que se programaban aquellos duelos que adoban este pensamiento negro sobre blanco del Sevilla-Real Madrid de hoy.
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