Gnagnon jugó por fin un partido oficial con Lopetegui

Joris Gnagnon, que jugó unos minutos ante el Ciudad de Lucena en la primera eliminatoria de Copa del Rey, disputó este martes su primer partido oficial con Julen Lopetegui, el entrenador que descartó por dos veces su presencia en la plantilla sevillista, una a su llegada en el verano de 2019 y la otra en su vuelta tras su cesión en el Rennes por su mal estado de forma, aunque finalmente entró en la lista de inscritos para las competiciones nacionales junto a Aleix Vidal.

El defensa francés sólo había disputado encuentros amistosos con el entrenador vasco, uno de los cuales, ante el Liverpool en Estados Unidos, protagonizó una entrada muy violenta ante un contrario que ocasionó su expulsión por roja directa y el consiguiente enfado de su entrenador. Fue el detonante para que la dirección deportiva acelerara las gestiones para su vuelta al Rennes en calidad de cedido, club en el que militó la pasada temporada.

Pero la Liga en Francia se dio por terminada tras la interrupción de las ligas europeas por la primera ola de la pandemia de Covid-19 y no se volvería a reanudar, quedando el jugador sin actividad física y descuidando alarmantemente su forma, por lo que regresó al Sevilla con un evidente sobrepeso. Monchi le mandó varios mensajes públicos retándolo a recuperar su forma y apelando a su profesionalidad y Gnagnon se sometió a un plan específico de pérdida de peso y un trabajo individualizado al margen del grupo para obtener el tono físico adecuado.

Tras entrar en alguna convocatoria en la Liga en las últimas semanas (no está inscrito para la Champions), el jugador de origen costamarfileño salió unos minutos ante el Ciudad de Lucena sustituyendo a Franco Vázquez en el minuto 61. Le costó adaptarse a la defensa sevillista, ya que cometió algunos errores que, ante un equipo de mayor categoría, habría generado problemas para el equipo.

El último partido oficial de Gnagnon con la camiseta del Sevilla fue la última jornada de la Liga 18-19 ante el Athletic, con Joaquín Caparrós, su mentor, en el banquillo tras la destitución de Pablo Machín. El francés había sido una apuesta del utrerano en su época al frente de la dirección de fútbol del primer equipo por el que el Sevilla abonó cerca de 15 millones de euros.