Halagos a Jesús Navas

Un paso grande, pero no definitivo. El Sevilla tiene pie y medio en la tercera ronda de la Europa League después de golear al Ujpest en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Era su primer partido oficial y también el primero de Pablo Machín como entrenador nervionense y las cosas salieron redondas para los intereses locales. Pudieron ser mejores si la puntería hubiese estado má afinada en los últimos metros.

Nuevo sistema que había ganas de palpar en un partido oficial y que contó con un protagonista completamente destacado: Jesús Navas. El palaciego parece haberse adaptado a la perfección al nuevo sistema implantado por el técnico soriano. Su nota como carrilero derecho en la hora que casi estuvo sobre el césped no baja del notable alto.

Autor de un gol, el primero, y asistente en el tercero, obra de Sarabia, el palaciego pareció encontrarse muy cómodo en su rol de carrilero derecho. Cierto es que el rival tampoco dio mucha batalla, pues el combate apenas terminó a los siete minutos, cuando Jesús Navas logró batir a Pajovic, y que sacó la bandera blanca al quedarse con un jugador menos. Pese a todo ello, a sus 32 años, el reconvertido extremo parece tener todavía mucha batería en sus piernas.

“Jesús Navas es un superdotado. Su físico le permite coger la forma muy rápido”, explicó el técnico sevillista en la rueda de prensa posterior al encuentro europeo. “Lo hemos dosificado durante la pretemporada y pensábamos que su primer partido debería ser éste. También hemos sido prudentes y no hemos querido forzarlo”, argumentó en relación al cambio antes de la hora de partido.

Una inoportuna lesión hace tres meses, a la que todavía rodean numerosas incógnitas, mantuvo al palaciego apartado de los terrenos juego. De hecho, el tramo final de temporada lo vio desde fuera del campo y se perdió los cuatro últimos partidos de su equipo. Unas dolencias que, por suerte para él y para Pablo Machín, parecen ya completamente olvidadas.

“Ha sido una lesión dura, la verdad que lo he pasado mal. Fue muy larga, porque era una dolencia complicada. Pero lo importante es que lo di todo durante el verano. Estuve trabajando solo durante bastante tiempo, porque lo importante era volver lo más fuerte posible”, destacó el canterano sevillista al término del encuentro.

Sus constantes movimientos a la espalda de la defensa fueron un incordio para la zaga húngara. Tras una buena carrera y un mejor pase de Roque Mesa, el canterano sevillista entró en el área, caracoleó a su par y batió por bajo con un tiro complicado al meta húngaro para adelantar a su equipo. El broche de oro para la recuperación y demostrar que la mejor versión de Jesús Navas está de vuelta y que lo convirtieron en el primer goleador sevillista de la temporada.

“Lo importante era recuperarse de la lesión y ponerme fuerte. Es cierto que he trabajado solo mucho tiempo y también con el preparador físico y con el equipo médico. La verdad que estoy muy feliz”, aseguró el futbolista nacido en Los Palacios.

Después de volver del Manchester City el pasado verano, Jesús Navas se convirtió en prácticamente un fijo para Eduardo Berizzo, el técnico con el que el Sevilla comenzó la temporada. También de la mano de Vincenzo Montella tuvo mucho protagonismo, hasta que terminó por romperse a falta de poco más de un mes para el final del pasado curso.

De hecho, esta lesión le impidió estar a las órdenes de Joaquín Caparrós en la vuelta del utrerano al banquillo sevillista en los últimos cuatro partidos de la campaña, en los que el conjunto de Nervión logró el sello para la previa de la Europa League.

Pero, una vez recuperado, Jesús Navas parece el jugador idóneo para el esquema que propone Pablo Machín de tres centrales y dos carrileros, con el palaciego por la derecha.

“Veo pocas cosas negativas. Hay jugadores que han tenido que adaptarse a puestos que no eran los suyos, pero eso quiere decir que también el equipo es solidario. Creo que se ha visto un poco, una generalidad de lo que yo quiero para este año e iremos puliendo los detalles. Lo palpo así también. Vista la premura, hemos ido adelantado pasos y desde la primera semana para implantar los automatismos”, explicó un satisfecho Machín al término del partido ante el Ujpest.

Y uno de los que mejor ha adoptado desde primera hora esta nueva idea de juego es Jesús Navas, que una vez ha dejado atrás la lesión, se sube al carro. El palaciego, feliz de volver a jugar. Y Machín, satisfecho porque su propuesta comienza a calar.