El hermetismo en el que se mueve el fútbol actual, con privacidad absoluta de los entrenamientos, se acentúa en el caso del Sevilla de Jorge Sampaoli, un hombre meticuloso que siempre receló de las malas interpretaciones de la prensa. Por ello es arriesgado decir que el entrenador sevillista tenga en mente repetir el equipo que se exhibió en la segunda mitad ante el Olympique Lyonnais el pasado martes mañana frente al Alavés. Aun así, parece que es el momento idóneo para que Sampaoli le dé cierta continuidad a un once base, ya que hasta ahora ni siquiera ha podido repetir defensa.

Varios son los factores que impelen a pensar en que es la hora de darle continuidad a un once tipo. En primer lugar, las bajas en defensa, con Rami y Carriço aún descartados para la cita de mañana, apenas brinda la posibilidad de algún retoque en la zaga, más allá del habitual relevo entre Escudero y Kolodziejczak en el lateral izquierdo. El buen momento del vallisoletano y el malo del francés invitan a decantarse por el primero. Eso por un lado.

Por otro, hay que destacar que tras el partido de mañana llega el segundo parón liguero por la jornada internacional, con lo que Sampaoli podrá exprimir un poco el esfuerzo de los que jugaron el martes. Más aún teniendo en cuenta que habrán pasado casi cuatro días, concretamente tres días y casi 18 horas, entre el final del partido con el Lyon (22:35) y el inicio de la cita liguera con el Alavés (16:15). Sobre el papel, los titulares del martes habrán tenido margen suficiente para descargar las piernas y la mente y podrán afrontar el nuevo envite con la necesaria frescura.

Por encima de estos dos factores, importa más la excelente imagen del equipo en esa segunda mitad en la que desarboló al Lyon. Con N'Zonzi más suelto de sus obligaciones defensivas y Nasri confirmado como el nuevo líder del equipo, asumiendo responsabilidades creativas, el Sevilla expuso una interesante base sobre la que insistir. En esa idea de protagonizar sobre el dominio del balón y la presencia en el campo contrario, el Sevilla realizó un óptimo despliegue ofensivo, con múltiples llegadas.

Después de mucho buscar, parece que Sampaoli dio con la fórmula, aunque precisamente de la medular hacia delante podría haber algún retoque. Kranevitter, Iborra y Ganso, éste en menor medida, están llamados a ocupar el sitio que debe dejar Franco Vázquez, tocado físicamente. Y hasta Kiyotake podría entrar por Vitolo. Parece que la fórmula de Vietto y Ben Yedder como dúo de delanteros podrá repetirse. Por detrás de ellos, Sampaoli debe terminar de ajustar la medular.