Importante triunfo sevillista en la vista a Cornellà a pesar de las numerosas dificultades que se encontró en la segunda parte después de que el equipo de Lopetegui se pusiera con un 0-3 en el primer periodo. Las carencias físicas y la expulsión de Lamela en el minuto 84 pusieron en peligro el triunfo de los visitantes.

Isco | Ya es el futbolista sobre el que gravita absolutamente todo en este Sevilla

No ha tardado mucho tiempo el malagueño en convertirse en la piedra angular de este Sevilla. Por Isco pasa todo el caudal de juego ofensivo, pues es capaz de superar rivales con sus pases y provocar que la pelota avance metros para hacerle daño al rival. Si a eso se le suma su compromiso en el juego, no esconderse jamás y querer participar siempre, está claro que ya es la pieza sobre la que gravita absolutamente todo.

José Ángel | Desde juveniles se veía, un ‘mini Sergio Ramos’

José Ángel se anticipa a Vinícius Souza para rematar el 0-2 del Sevilla.

Bastaba con ver un partido del juvenil de División de Honor para comprobar que era un clon de Sergio Ramos, salvando las muchísimas distancias entre un chaval y un futbolista consagrado. Maneja las dos piernas, tiene carácter y hasta los mismos errores de suficiencia a veces. Dos goles y una asistencia, casi nada.

En-Nesyri | Se puede decir en mil idiomas, es fundamental

En-Nesyri golpea con la derecha tras un gran pase de Joan Jordán.

El sevillismo puede estar en el debate que sea por su aparente torpeza, porque es verdad que el balón le tropieza muchas veces en la espinilla en los controles, pero su estilo de juego es fundamental en un equipo con tan poco físico. Él sí tira desmarques, presiona y encima remata de cabeza como en el 0-2.

Lamela | Esta vez sí acertó, pero juega con demasiados riesgos con una tarjeta

Lamela canta con rabia el 0-1 sevillista en el primer minuto.

Esta vez sí acertó con el gol en la primera que tuvo a los 45 segundos. Supo esperar sin precipitarse en el golpeo y acabó colando el balón entre las piernas de Álvaro Fernández. Después tuvo otra en un ataque de tres contra uno y, sobre todo, jugó con demasiado riesgos con una tarjeta. Rozó la segunda antes del descanso y la vio a diez minutos del final de forma innecesaria.