La Liga Nacional de Fútbol Profesional ha incluido en su escrito semanal de denuncias al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia cánticos ofensivos de un sector de la grada de Gol Norte, donde su ubica el grupo Biris Norte. Bueno, una más en el contexto de denuncia de todo cántico más o menos ofensivo y en el contexto de un partido especialmente vigilado por llegar en medio del caso Vinicius: el Sevilla-Real Madrid. Eso sí, nada de acusaciones de racismo, incitación al odio o xenofobia, simples cánticos contra el establishment de un fútbol en el que es cada vez más difícil creer. Y alguno que otro contra el Real Madrid y Dani Ceballos, éstos sí fuera de lugar, pasando la línea roja de lo permisible.

"Tras finalizar la primera parte del partido, procedente de numerosos aficionados locales dispersos por la grada y no organizados, por lo que no se puede precisar un número aproximado, entonaron de forma coral y coordinada durante unos 10 segundos, el cántico, 'corrupción en la Federación'. Además, en el minuto 69 de partido, y tras el segundo gol visitante, unos 2.000 aficionados locales, ubicados en los sectores N11, N12, N20, N21B y N22B de Gol Norte, entonaron de forma coral y coordinada durante aproximadamente 10 segundos, el cántico, 'puta Madrid, puta capital'", asegura en los primeros puntos el pliego del denunciante. 

Asimismo, remite que "en el minuto 69 de partido, unos 2.000 aficionados locales" en la misma zona referida de Gol Norte, realizan el cántico "estamos hasta la polla del Barça y del Madrid", con la coletilla "siendo acompasado por el sonido de palmas y de un tambor". Es decir, que LaLiga tiene su punto de curita mojigato también, a qué engañarnos... Porque eso no es un cántico ofensivo, por muy soez y grosera que resulte la expresión. Este que suscribe también está hasta las narices del Barça y del Madrid, por ejemplo. ¿Acaso no se puede decir esto?

El relato de mojigatería repite la denuncia de este cántico en el minuto 77. Y en el minuto 83, "estando un jugador visitante tendido en el terreno de juego tras una acción del partido", los mismos 2.000 aficionados de marras entonaron el archiconocido cántico, "písalo, písalo, písalo", "durante aproximadamente 8 segundos". Ya hay que tener espíritu de chivato para contar con el cronómetro cuánto dura semejante crimen de lesa humanidad. 

Y continúa con otros dos cánticos, ya en los minutos 83 y 90, éstos sí literalmente ofensivos y dirigidos directamente al Real Madrid y a uno de sus jugadores: "Que sí que sí, que puta Real Madrid, que puta Real Madrid" y "Ceballos cabrón fuera del Nervión".  

En descargo de semejante dechado de inadecuados cánticos, el pliego de denuncia de LaLiga recoge una serie de medidas y actos realizados por el club en prevención de todo tipo de actitudes condenables: cartelería, megafonía, videomarcador, redes sociales... con una serie de mensajes de "anima y no insultes", cartelería contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte... Y también refiere todas las medidas de seguridad y control, cacheos incluidos, en el acceso al estadio de los aficionados.

Por ejemplo: "A través de la megafonía del estadio, se emite un mensaje de bienvenida a los aficionados del Real Madrid y el mensaje, "Recordamos a todos los aficionados que el Sevilla FC muestra su rotundo rechazo a cualquier acto violento, racista, xenófobo o intolerante en el fútbol: vive el fútbol con pasión y respeto". O que se proyectara en los videomarcadores un vídeo de la campaña contra el racismo con el lema Juntos contra el racismo, emitiéndose tanto en la previa como en varios momentos del encuentro. O la exhibición de la lona con el lema Racistas, fuera del fútbol.

Es decir, una serie de lemas que siguen las directrices de la campaña de LaLiga contra el racismo, la xenofobia, la incitación al odio y la violencia y la intolerancia en el fútbol y el deporte en general.