Salzburgo se presenta este miércoles como la inopinada final en la que el Sevilla se jugará su pase a los octavos de final. El equipo de Julen Lopetegui centra ya todas sus energías, escasas y mermadas por el cúmulo de partidos y de bajas en un tramo tan duro del calendario, y, al menos, cuenta con una ventaja ambiental de la que ya se quejó el director general del equipo austríaco: el nuevo confinamiento deja el estadio sin público.

La festividad de la Inmaculada Concepción se rematará en la acera sevillista con el partido que cerrará y definirá el Grupo G de la Champions, una cita en la que el Sevilla sólo tiene el triunfo como opción para estar en los octavos de final del máximo torneo continental. A los austríacos les vale el empate, como segundo clasificado. Mientras que el Sevilla podría ser tercero o cuarto con tablas. Para meterse en la Liga Europa como tercero, deben empatar Wolfsburgo y Lille.

El partido se jugará en el Red Bull Arena de Salzburgo este miércoles 8 a las 21:00 sin público. El aumento de postivos en Covid instó al Gobierno austríaco a decretar el confinamiento el pasado 22 de noviembre, y desde entonces se están jugando los partidos de la Bundesliga austríaca sin espectadores, hasta nueva orden. En principio era hasta el 12 de diciembre, para disgusto de Stephan Reiter.

El director general del Salzburgo, "avergonzado" por el nuevo confinamiento austríaco, ya lamentó este hecho en vísperas del Lille-Salzburgo y el Sevilla-Wolfsburgo: "Jugaremos en Lille el martes, donde nos espera una caldera y, a cambio, tendremos un partido fantasma potencialmente decisivo, en casa, ante el Sevilla FC, en lugar de contar con 29.000 aficionados apoyándonos".

Así pues, volverá el sonido de los profesionales en el eco de un estadio vacío, como le sucedió al Sevilla en la cercana Alemania durante los cuatro partidos con los que se coronó, en agosto de 2020, campeón de la Liga Europa, el sexto título que logró este equipo de la mano de Lopetegui. Y como estuvieron jugando los equipos profesionales la pasada temporada en toda Europa.

Se trata de una ventaja sin duda, un contexto en el que el Sevilla se ha movido como pez en el agua, como demostró con el título que logró el 19 de agosto de 2020 en Colonia. Pero la cita tiene una enorme dificultad por todo lo que hay en juego, por los problemas que creará el sorprendente Salzburgo y por la merma de efectivos del Sevilla.

Desde ayer comenzó la preparación la plantilla sevillista, ya con el balón oficial de la Champions y sin los cinco lesionados: Jesús Navas, Acuña (el alcance de su lesión aún no se conoce), Suso, Lamela y En-Nesyri.Sobre el césped se vio, a través de las imágenes ofrecidas por el club, a algunos de los que fueron titulares ante el Villarreal el sábado, como Rakitic. Pero los que jugaron más tiempo sólo hicieron descarga en el gimnasio. Hoy ya habrá sesión con todos los disponibles, que viajarán este martes.