Butarque se presenta como la gran oportunidad para que Ibrahim Amadou se reivindique y despeje dudas sobre su potencial. Hasta ahora, el mediocampista galo apenas ha tenido ocasión de mostrarse en su verdadero puesto. Pablo Machín lo ha ubicado más como central y en la Liga, por ejemplo, no ha actuado aún como titular ningún partido en el eje del centro del campo, sí en el de la defensa. La baja de Banega, unida a la de Sarabia, obligará al técnico soriano a realizar un gran cambio en la medular y Amadou está llamado a cubrir el enorme hueco que deja el argentino como pivote por delante de la zaga.

Amadou no tuvo mucha suerte en sus primeros partidos en el Sevilla. Pablo Machín lo fue metiendo en el equipo titular dentro de su programa de rotaciones, pero sólo lo usaba en partidos menores, sobre todo los de clasificación para la Europa League. Ahí sí se mostró como medio centro Amadou, sobre todo en la eliminatoria ante el Zalgiris, que jugó entera en el puesto en el que se desarrolló en el Lille antes de que lo fichara el Sevilla. Pero desde el inicio se comprobó que Machín también contaba con él como central, dadas las bajas acumuladas en el eje de la zaga que sufría el equipo. Así, fue titular en Olomouc como central.

Posteriormente, fue entrando a ratos en la Liga como medio centro, hasta que se lastimó ante el Standard, el primer partido serio en el que el técnico sevillista le dio la responsabilidad de sostener al equipo como pivote. Apenas duró 15 minutos, pues en un forcejeo cayó mal y se lastimó el codo. Aquello fue el 20 de septiembre, en plena racha de infortunio por lesiones en la articulación del brazo.

Amadou debutó en la Liga en Vallecas, en la primera jornada, aunque apenas salió 20 minutos con el partido ya resuelto. Entonces sí jugó como mediocampista. Luego, no reapareció en la Liga hasta Anoeta, donde por necesidad Machín lo ubicó como central. Desde entonces, ha jugado cuatro ratos más en partidos de Liga, como medio centro o central, siempre como suplente.

Al margen de esto, jugó en Akhisar el partido completo, como central, y la eliminatoria de Copa ante el Villanovense, en la que sí participó jugando todos los minutos de la misma como medio centro. Poco margen para reconocer las cualidades del futbolista en la posición en la que más destacó en el Lille, por mucho que Marcelo Bielsa lo quisiera retrasar al puesto de central e incluso llegara a decir que "atrás es inabordable".

Entre las lesiones –al inicio de temporada también tuvo un problema muscular, antes de la lesión de codo– y la necesidad del equipo, por la omnipresencia de Banega en su sitio, Amadou se vio algo desplazado. Hasta el punto de que el jugador de 25 años de origen camerunés llegara a decir en Francia que él había venido al Sevilla a jugar de mediocampista, sin desdeñar del todo esa otra opción de central.

En Butarque, Machín tendrá que improvisar un centro del campo inédito. El soriano ya advirtió tras el triunfo sobre el Girona que debe imperar la lógica: "Los centrocampistas serán relevados por centrocampistas". Y lo lógico es que esté formado por Amadou, Roque Mesa y Franco Vázquez, quien vuelve tras un partido de sanción, dado que el canario sí está rindiendo en esa posición adelantada con respecto a Banega. El Sevilla quiere despedir el año con un triunfo y todo indica que Amadou será titular por primera vez en la Liga en su puesto natural.