Sevilla FC

Las premisas de Monchi y Lopetegui: reforzar el eje es prioritario

  • Las primeras gestiones del Sevilla, el fichaje del central Diego Carlos y la negociación por el medio Joan Jordán, señalan la premisa del nuevo entrenador de fortalecer el núcleo duro del equipo

Lopetegui, entre José Castro y Monchi durante su presentación.

Lopetegui, entre José Castro y Monchi durante su presentación. / Juan Carlos Muñoz

"El Sevilla debe traer al entrenador que se adapte mejor a las circunstancias actuales". Ésta frase, pronunciada por Monchi en la clausura del Máster Deportivo de la Universidad de Sevilla, ha sido la premisa principal en la que se ha fundamentado el director general deportivo para fichar a Julen Lopetegui. Es fácil colegir que en su estudio pormenorizado de la plantilla, antes de sopesar la elección del entrenador, Monchi detectaría el mal que lastró al Sevilla la pasada temporada, una enfermedad arrastrada: la debilidad del eje del equipo.

Con Lopetegui, por sus bases tácticas, Monchi tratará de matar dos pájaros de un tiro: fortalecer la plantilla desde el eje, creando un núcleo duro con buena cimentación en los centrales y los medios centro y traer a un entrenador que siempre le ha dado prioridad a esa columna vertebral en sus esquemas tácticos. Y las primeras gestiones visibles de su planificación –seguramente habrá muchas más ocultas a la opinión pública aún– han señalado esa prioridad.

El fichaje del central brasileño Diego Carlos y la negociación abierta por el mediocampista español Joan Jordán inciden en esa necesidad de comenzar la cimentación de la nueva plantilla reforzando su eje, ese núcleo duro que Lopetegui ha priorizado en sus diferentes equipos, tanto en clubes como en la selección.

Que el Sevilla necesitaba una revolución, aunque José María Cruz huyera de esta expresión en una reciente intervención pública y hablara de cambios, pasaba de forma evidente por darle un giro a la fragilidad del equipo en su eje.

El Sevilla de Pablo Machín y Joaquín Caparrós ha sido el segundo más goleador de la historia, con 113 tantos en 61 partidos oficiales, a cuatro de los 117 del Sevilla de Emery en la temporada 14-15 en 60 citas oficiales. Pero también ha encajado muchos goles. Quizá no tantos de forma global, 70 goles en contra entre todas las competiciones y 47 en Liga. Pero sí ha encajado dolorosas goleadas en momentos puntuales que fueron trascendentes, de forma negativa, tanto para Machín (la goleada en el Camp Nou en Copa o la derrota en Praga en Liga Europa) como para Caparrós (las derrotas decisivas en Getafe y ante Leganés, ambas por tres a cero). Y tanto el centro del campo como la defensa quedaron muy señalados en esos momentos trascendentales.

Yendo al magma del asunto, Lopetegui ha usado un dibujo básico de 4-3-3 pero que, como él mismo reconoció en su presentación, no es tan importante como la capacidad de adaptarse a las necesidades del juego y de la plantilla.

En el Oporto fue el dibujo usado mayoritariamente en sus 78 partidos oficiales, aunque allí ya probó con el 4-2-3-1 e incluso con el 3-5-2. Y en la selección española también ha tirado de tres centrales más de una vez. A domicilio, por ejemplo, en partidos de clasificación en Israel, Albania y Liechtenstein, jugó con tres centrales, cuatro mediocampistas y tres atacantes, un punta y dos mediapuntas generalmente.

El ejemplo de Albania (0-2 en partido clasificatorio para el Mundial) ilustra sobre esa riqueza táctica en Lopetegui en la que todo parte del eje. Jugó con Sergio Ramos, Piqué y Monreal de centrales, Busquets, Iniesta, Koke y Thiago de centrocampistas con Vitolo, Silva y Diego Costa arriba. Vitolo y Koke partían de las bandas, sin que fueran carrileros específicos en ese 3-4-3 que usó en otros partidos. En Israel (0-1) en otro partido de clasificación tiró del 4-2-3-1 con dos medios específicos como Busquets e Illarramendi en paralelo.

Usando uno u otro dibujo, la premisa es un eje reforzado incluso dejando libres los flancos, para, a partir de ahí, construir un equipo que busca mandar en el centro del campo con el balón y recuperarlo rápidamente con la ayuda de la presión solidaria y una defensa rápida y adelantada.

Que Monchi haya acudido al mercado en primer lugar a buscar al central Diego Carlos y al mediocampista Joan Jordán, cuya negociación requerirá un periodo de maduración, es fruto de la necesidad del Sevilla. Pero también de las premisas tácticas de Lopetegui, dentro de su versatilidad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios