El Sevilla necesita reforzarse en enero, sobre todo en su parcela ofensiva, y Anthony Martial necesita jugar para poder ir al Mundial con Francia. El formidable delantero de Guadalupe lleva jugados apenas 10 partidos y 360 minutos en el Manchester United en lo que va de temporada y ahí ha surgido la quimérica opción de que un futbolista de su caché recale como cedido en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

El deseo es recíproco y el Sevilla está midiendo los costes de la operación, según asegura Muchodeporte y ha podido confirmar este diario. Pero este es tan elevado que tras la eliminación de la Champions parece inviable, a no ser que el Manchester United accediera a una cesión con asunción de una parte de su soldada, al tiempo de que el futbolista rebajara la misma: 8 millones de euros limpios, impuestos aparte, es un imposible para el Sevilla. Aunque habría que rebajar la cantidad a la mitad, dado que sería hasta junio su préstamo.

El delantero de 26 años está por la labor, le gusta la opción del Sevilla, pero el United no está dispuesto a regalar parte de la ficha de su futbolista y ahí está el escollo a salvar. El club de Old Trafford pagó por él al Mónaco en 2015, hace seis años, 60 millones de euros.

Este miércoles, según informa el Daily Mail, Martial, con una pequeña lesión de rodilla, tuvo una charla con su nuevo entrenador Ralf Rangnick, sustituto de Ole Gunnar Solskjaer, para hablar de su situación. El propio rotativo británico también asegura que el delantero valora muy positivamente la cesión al Sevilla. Pero los números son los números y la economía manda.

El Sevilla debe hacer un esfuerzo o más de uno. Por un lado porque Munir y En-Nesyri, que ya reapareció ante el Barcelona, podrían estar ausentes hasta principios de febrero, si Marruecos va avanzando en la Copa Africana de Naciones que empieza el 9 de enero. Por otro lado, porque Suso y Lamela están lesionados de larga duración y hay carencia en el ala derecha y la mediapunta también.

Ya ha llegado la convocatoria de los marroquíes sevillistas para la Copa de África, los tres son fijos en la selección de Vahid Halilhodzic, quien está esperando a En-Nesyri como agua de mayo. Es decir, habrá esfuerzo, pero que sea Martial se antoja quimérico, casi milagroso... Eso sí que sería un regalo del Rey Baltasar Monchi.