"Todos estábamos asustados porque todos estábamos coqueteando con la Segunda División. Pero llevamos incrustado que la Europa League nunca la podemos dejar a un lado, porque es la que nos dio la vida". Esta frase de José Castro, reconociendo la tremenda angustia que sufrieron el Sevilla y el sevillismo hasta la apuesta en José Luis Mendilibar, ilustra sobre la importancia trascendental de la gesta protagonizada por el Sevilla.

El Salón de Espejos del Palacio de San Telmo se abrió para recibir al heptacampeón de la Europa League, un hito que colmó de orgullo al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien incluso consultó a matemáticos y estadísticos sobre la posibilidad de que un equipo juegue siete fases de un torneo, llegue a sus siete finales y las gane las siete: "Ha habido un debate entre los matemáticos y algunos estadísticos y me han dado un dato: hay una posibilidad entre 500 millones pase siete veces la fase, llegue a la final y gane la Europa League. Una entre 500 millones", dijo.

El Salón de los Espejos y el reflejo del campeón

He ahí la grandeza de la gesta del Sevilla, máxime en un "año difícil, complicado, muy duro para todos los que integramos el club y para nuestras familias", dijo Castro, que mencionó "la llegada de nuestro nuevo entrenador, José Luis Mendilibar, al que le debemos una parte importante de este título que hemos conseguido...", dijo.

Algo más de gran parte, cabría matizar. En el Salón de los Espejos, Juanma Moreno habló del Sevilla como "ejemplo de fe en el que mirarse no sólo en el fútbol, en la vida". Un paradigma único que, según el máximo responsable institucional de Andalucía, llena de orgullo a ocho millones y mediuo de andaluces. O debería... que ya se sabe cuáles son las inquinas y cainismos de nuestra tierra.

Mendilibar se expresa en el Salón de los Espejos del Palacio de San Telmo.

Mendilibar fue sencillo y directo, como siempre. Mucho más simple y llano que su fútbol aparentemente sencillo. Le dio las gracias a la Junta por abrir sus puertas al campeón. Al Sevilla y sus empleados por darle esta oportunidad y por ayudarlo en todo. Y a los jugadores... "Sin ellos esto es imposible. La gente dice que los he convencido... Desde el primer día les dije que eran buenos futbolistas, y no sólo para darles valor, sino porque creía en lo que decía. Y al final ellos han creído y hemos tenido un buen final", dijo el vizcaíno, que se congratuló de lo vivido en los festejos por el título: "Nos hace muy feliz ver feliz a la gente, lo vimos ayer en la celebración y eso nos gusta, que la gente se sienta bien. Gracias", concluyó.

El honor de representar a Andalucía y España

A Jesús Navas parece que lo ha curtido aún más el sufrimiento de esta temporada. Está más determinado en su discurso, como en su fútbol... Con verbo fluido y raudo, en un visto y no visto, como su centro en el gol del empate a la Roma, fue lacónico y sustancial. Empezó dando las "gracias al míster, por todo lo que ha hecho con nosotros en este tiempo".

"A los compañeros, se lo merecen todo, porque se han partido la cara por el Sevilla, por la camiseta, que es lo que se merece, y es para estar muy orgullosos. Bueno, y decir que aquí la tenemos otra vez, que somos muy grandes, que el Sevilla es muy grande, y que cada uno de los miembros de la plantilla se lo merecen todo. Y que llevar a Sevilla, a Andalucía y a España por donde vamos es un honor y un placer. ¡Muchas gracias y viva el Sevilla!", añadió el eterno internacional palaciego.

Andalucía patas arriba en diez semanas

Del escaso tiempo de la proeza del Sevilla habló de forma coloquial el presidente de la Junta, dirigiéndose a Mendilibar. "Dos meses y medio, yo creí que llevabas más tiempo. Joé, macho, eres un tío... ¿Cuánto es? En diez semanas has puesto patas arriba al Sevilla FC, a la ciudad de Sevilla y a Andalucía...", comenzó el dirigente malagueño, que habló en nombre de todos los andaluces. "Sois capaces de hacer soñar a los sevillanos y a los andaluces. Sentíos orgullosos, porque es muy difícil luchar contra muchas variables de todo tipo que uno no puede dominar... Y habéis sabido reponeos de todos esos problemas y obstáculos para volver a reinar en Europa. Eso es algo que nos hace vibrar a todos los andaluces. Y por eso en nombre de esos ocho millones y medio de andaluces os doy la enhorabuena", dijo Moreno, que habló una y otra vez de la gesta, del orgullo que ha supuesto para Andalucía y España, en un año tan complicado, con tantos inconvenientes... La fe. "Este torneo es una religión para nosotros", llegó a decir Castro.

El ejemplo de la fe, la perseverancia, la superación de obstáculos, y no sólo en lo deportivo, sino en lo emocional, es lo que puso en el tapete como hito paradigmático el presidente de la Junta, que también tuvo excesiva fe en ese supuesto reparto de alegrías para tanta gente. "Sois los emperadores de Europa", dijo. "Toda España vibra con vosotros", volvió a exagerar. ¿Seguro? "Un hito que parecía imposible: siete finales, siete títulos, aquí en Sevilla, capital de Andalucía". Orgullo andaluz, quizá no tan extendido como presume el presidente de lo andaluces...