El Sevilla, que este viernes se mide al Cádiz en el Sánchez-Pizjuán en un partido en el que los aficionados del equipo cadista se lanzaron a la compra de entradas desde horas antes de que se pusieran a la venta en las taquillas del Nuevo Mirandilla (antiguo Ramón de Carranza), no teme que se produzca este viernes un acceso incontrolado de aficionados del equipo visitante, como pudo ocurrir, aunque a grandísima escala, en el Camp Nou en el partido entre el Barcelona y el Eintracht Fráncfort.

El club de Nervión ha activado varias promociones destinadas a los socios en este partido, como la compra de entradas a mitad de precio y la cesión del asiento para que aquellas personas que no vayan a acudir al partido liberen esa entrada y pueda ser vendida a público. Este mecanismo es potencialmente una vía de acceso para que público en general, sin poder controlar si no son aficionados del equipo visitante, pueda adquirir entradas a través de la página web, ya que inmediatamente después de que el abonado active la cesión de asiento de su localidad, ésta sale a la venta a través de la red, revirtiendo la mitad de su precio de venta al abonado titular del carné.

Fuentes del Sevilla consultadas por este diario aseguran que no se va a producir bajo ningún concepto un acceso incontrolado de cadistas al estado más allá del cupo de entradas que ha cedido al Cádiz de la zona de la afición visitante, que generalmente es de 602 localidades. 

Antes bien, el Sevilla refiere que la mayoría de entradas vendidas hasta el momento para el partido han sido compras de abonados que han adquirido la segunda localidad a mitad de precio para un acompañante. No obstante, puede que un cupo de estas entradas liberadas acaben en manos de hinchas del equipo amarillo, pero sería un número reducido y muy dispersos en el estadio, ya que si hasta este miércoles se han vendido 2.500 entradas por este sistema, unas 2.000 aproximadamente han sido compradas con la reducción del 50% según la promoción que el club ha lanzado para sus propios abonados.

En el partido de la primera vuelta disputado en Cádiz socios del club amarillo se quejaron a la directiva que preside Manuel Vizcaíno acerca de que había en las gradas del Nuevo Mirandilla muchos aficionados sevillistas aparte del grupo instalado en la zona de la afición visitante.