"Hemos hablado con el agente y nos dice que Gary no tuvo nada que ver con el altercado y que fue a la comisaria únicamente a declarar", escribía ayer Monchi en su cuenta de Twitterrestando importancia al segundo incidente grave protagonizado por Medel en sólo diez días durante su estancia en Chile.

El medio centro fue detenido ayer a las seis y media de la mañana tras un altercado junto a un supermercado en el que fue denunciado por amenazas. "Tras ser retenido en la 47 comisaría de Los Dominicos, Medel fue derivado al Centro de Justicia, ya que se habría confirmado la utilización de un arma a balines y amenazas de muerte contra un conductor (de 20 años) con el que había discutido", relatan los diarios chilenos, que recuerdan que el futbolista fue hace unos días expulsado de la selección al ser sorprendido en una discoteca a las cuatro y media de la madrugada junto al jugador del Nápoles Eduardo Vargas. Tras varias horas detenido y esposado y dos declaraciones, fue puesto en libertad sin cargos aunque con la prohición de acercarse durante un año a 200 metros del denunciante.

El Sevilla, que ya ha visto cómo Medel no transmite precisamente paz en el vestuario y que en el campo también deja aflorar su temperamento hasta el punto de que se ha perdido muchos partidos por sanción, teme que estos dos nuevos episodios reverdezcan el conflictivo historial extradeportivo que arrastra, lo que puede ir en su contra de su cotización en el mercado. El Sevilla, aunque no lo airee, vería con buenos ojos una venta, aunque preferiría llevarla a cabo cuando adquiera el 50% de su pase que no compró en su día, una inversión pactada documentalmente y que podrá hacer efectiva antes del 30 de enero cuando llegue a una serie de partidos.

Con sólo 25 años y tras una infancia difícil, Medel tiene detrás una historia plagada de sucesos que han ido de forma paralela a su exitosa carrera profesional. Su primer escándalo fue en 2007, cuando, concentrado con la selección chilena sub 20 que preparaba el Mundial de Canadá, protagonizó una pelea en una conocida discoteca de Santiago a la que acudió con varios compañeros. Un año después, su nombre fue salpicado en un asunto de violencia de género cuando la exposa del también futbolista Esteban Valencia con la que mantenía una relación presentó una denuncia por maltrato que originó que la Justicia chilena le obligara a pasar pruebas psicológicas.

Pero 2009 fue su año más difícil. El 3 de enero sufrió un gravísimo accidente cuando viajaba de Viña del Mar a Santiago. Medel perdió el control de su vehículo y chocó contra las barreras de protección saliendo disparado por el parabrisas. Sufrió graves lesiones y se temió hasta por su vida, pero se recuperó. Sólo un mes después el país se conmocionaba al conocer que una chica de 18 años (Catalina Reyes) moría al caer desde una novena planta en plena fiesta en el piso propiedad de Medel. En la vivienda, en la comuna de Huechurabia, se encontraban otras dos chicas y dos amigos del jugador. En el momento del accidente, cuyas circunstancias se desconocen, Medel declaró que preparaba unas pizzas en la cocina.

En 2011, ya como jugador sevilista y días antes del inicio de la Copa América, protagonizó una pelea con los guardias de seguridad de una discoteca junto a Vidal y Jara.

No obstante, en Chile se destacaba que la estancia de Medel en el Sevilla le había servido para calmar su temperamento. Pero este verano ha vuelto a las andadas. Borghi lo expulsó tras su salida nocturna cuando debía cuidar su lesión en la espalda. De ese incidente, en Chile destacan que no pidió perdón a sus compañeros (sí lo hizo Vargas) y que abandonó Pinto Durán en coche a gran velocidad.