Los futbolistas del Sevilla analizaron el empate ante el Valencia con la sensación agridulce de mantener la distancia con un rival directo tras "un buen trabajo", pero con el debe de haber concedido el gol en la última jugada.

Sarabia destacó la importancia del punto en una perspectiva amplia: "Lo teníamos encarrilado, nos han empatado y se te queda esa mala cara. Pero hay que estar contentos porque este campo es muy difícil y hay que quedarse con el punto".

"Tenemos que estar satisfecho con todo lo que ha hecho el equipo", añadió Sarabia, autor del gol del Sevilla."Es verdad que hemos tenido ocasiones, ellos también han tenido. El equipo ha sabido jugar el partido, estar en todo momento concentrado excepto en la última jugada".

El madrileño no quiso mirar la clasificación. "Tenemos que centrarnos en ganar cada partido y en las últimas jornadas se decidirá dónde estamos".

Sergi Gómez fue algo más punzante. "Era un partido que valía más que tres puntos, contra un rival que siempre ha estado peleando arriba. Una lástima ese último gol al final del encuentro, hemos hecho muchas cosas para merecer la victoria. El fútbol es así, hay que aprender de eso, que no se repita. Hay que destacar la mentalidad del equipo y el esfuerzo que ha hecho durante todo el partido".

El catalán reconoció que "es una sensación agridulce". "Hemos hecho muchas cosas buenas, pero que te empaten en el último minuto no le gusta a nadie. Hay que destacar eso, que es el camino y que con esa mentalidad y esa actitud el equipo llegará lejos sin ninguna duda".

Asimismo, Sergi Gómez destacó la mentalidad y la actitud en un campo como Mestalla: "Hay que estar orgulloso de la actitud de cada uno de los jugadores, también de los que han entrado en la segunda parte. Estamos siendo cada vez un equipo más competitivo, que sabemos a lo que jugamos y hay que destacar la ambición y las ganas, en partidos como el de hoy se demuestran muchísimo". 

"Hay que salir reforzados de este partido y con esa agresividad y esa actitud seguir compitiendo al máximo nivel", concluyó el central catalán.

Y Escudero coincidió en lo agrio del sabor final: "Nos vamos con ese mal sabor de boca, porque teníamos el partido encarrilado y justo en la última jugada nos han empatado. Iba a ser un partido muy difícil, en Mestalla contra el Valencia, que tiene un equipazo, iba a ser un partido duro, de sufrir, pero íbamos a tener nuestras ocasiones y así se ha demostrado. La mala suerte es que no han entrado esos dos balones al palo".

"También hay que estar satisfecho del trabajo porque era un campo muy difícil", dijo Escudero, el capitán en Mestalla del Sevilla, que puso el foco ya en la Europa League, en el partido con el Krasnodar: "Ahora tenemos una final el jueves, vamos a prepararla estos días porque lo único que nos vale es ganar".