Caparrós ya imprime su sello en los entrenamientos del Sevilla

Joaquín Caparrós dejó claro en su presentación como nuevo técnico del Sevilla Fútbol Club que iba a darlo todo por devolver al equipo hispalense al lugar en el que se merece. A sus casi 70 años, el utrerano afronta con ilusión el reto de dirigir al que fuera su equipo en tres etapas anteriores, más aún con la tensa situación que se vive en la entidad nervionense desde que la afición le declarase la guera abierta a un Consejo de Adminsitración que reconoció como "un error" la continuidad de Xavi García Pimienta en el banquillo del Ramón Sánchez-Pizjuán.

En la sesión de entrenamiento de este miércoles, la tercera con el flamante técnico sevillista al mando del vestuario, se ha podido ver a un equipo distinto. El buen ambiente predomina en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, y buena prueba de ello ha sido el doble pasillito al canterano Diego Hormigo y al guardameta Álvaro Ferllo debido a sus respectivos cumpleaños. Sin embargo, el punto clave de esta sesión ha sido la intensidad que los jugadores hispalenses han mostrado en los rondos que se practican al iniciar la sesión.

La cantera sigue al mando

En los campos de entrenamiento de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, la presencia de jugadores canteranos sigue siendo fluida con el paso de los días. A los habituales Manu Bueno, Stanis Idumbo Muzambo, Ramón Martínez y Antonetti se han sumado una sesión más de Álvaro García Pascual y el regreso al primer equipo de Isra Domínguez, futbolista que aterrizó en el filial hispalense la pasada temporada. Caparrós, que siempre se ha caracterizado por ser un fiel defensor de los escalafones inferiores, podría contar con algunos futbolistas de cara a un tramo final del curso que será muy exigente.

Por lo demás, las ausencias de Tanguy Nianzou, Rubén Vargas y Akor Adams han sido las únicas en el entrenamiento matutino. Albert Sambi Lokonga, que se ausentó el pasado martes para realizar entrenamiento de gimnasio, ha regresado junto al grupo y su presencia el próximo fin de semana frente al Alavés se antoja tan importante como debería. Hay que recordar que al belga le quedan únicamente siete partidos defendiendo la elástica blanquirroja, aunque ha reconocido en varias ocasiones que no le importaría continuar en Nervión.

Recuperando sensaciones

Las cuatro derrotas consecutivas del Sevilla Fútbol Club no sólo han sido un jarro de agua fría para la afición. El vestuario hispalense no atraviesa por un buen momento debido a los últimos resultados cosechados, por lo que la llegada de Joaquín Caparrós se presenta como un bálsamo de cara a las últimas siete jornadas de LaLiga EA Sports. Además, ser un ídolo para la afición sevillista lo convierte en un reclamo para evitar más posibles protestas como las que se vivieron el día del Atlético de Madrid. Pese a que este domingo se espera que la afición vuelva a cargar contra la directiva, el regreso del utrerano a Nervión es una forma de calmar las aguas para que el equipo termine la temporada de la mejor forma posible.