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Un club en triple salto

El Sevilla celebra con una jornada festiva su 127 cumpleaños en un momento irrepetible

"Pese a que estamos haciendo historia, queremos más", sentencia el presidente en la cena anual con todos los equipos

Un club en triple salto
Jesús Alba

Sevilla, 26 de enero 2017 - 05:13

El Sevilla, el club, la entidad, la sociedad en sí... vivió en el día de ayer una jornada especial con la conmemoración de su primer 127 aniversario a lo grande. No es una errata, es evidente que 127 años sólo se pueden cumplir una vez, pero la licencia lingüística encaja en la medida de que por primera vez, pese a que la reforma de los estatutos se aprobó en diciembre de 2015, el Sevilla celebró a lo grande y con todas las de la ley un aniversario tomando como referencia la fecha de 1890 como la de su fundación oficial después de un arduo y entusiasta trabajo del área de historia certificado oficialmente por todos los organismos del fútbol nacional y europeo.

Así, aprovechando que el apretado calendario del primer equipo imposibilitó que el club pudiese celebrar el tradicional almuerzo navideño y la foto oficial con todos los equipos de cantera (veintiuno masculinos y tres femeninos) en el Ramón Sánchez-Pizjuán, la fecha del 25 de enero fue la elegida para dar boato a dos circunstancias extraordinarias.

15Años de comida conjunta. El club reunió por decimoquinta temporada a todos sus equiposA todos os pido que nos rebelemos, como dice nuestro entrenador, y así llegarán los éxitos"

Bajo un lema que resume el momento actual que vive el sevillismo "Trabajo, constancia y acierto: queremos más", José Castro al frente del consejo de administración expresó en el discurso tradicional y ante más de 700 comensales en el restaurante Robles Aljarafe qué es lo que pasa por la cabeza de los dirigentes ante el excepcional momento deportivo por el que pasa el primer equipo.

Y, evidentemente, el mensaje, en el momento que vive el Sevilla achuchando al Real Madrid en la Liga y con un duelo por delante con el Leicester para entrar en cuartos de la Champions, no podía ser más ambicioso. "En el Sevilla siempre queremos más por mucho que ganemos títulos o hayamos hecho la mejor primera vuelta de la historia. Todo eso no asegura nada, así que les digo a los jugadores que tenemos que seguir siendo ambiciosos por encima de nuestros límites. A todos os pido que nos rebelemos, como dice nuestro entrenador, porque así llegarán los éxitos", arengó el máximo mandatario rodeado de toda la familia sevillista.

"Ese queremos más expresa lo que somos los sevillistas, queremos ganar todo sin estar locos, pues somos conscientes de lo que somos. Esta temporada es muy ilusionante y queremos disfrutar en la Champions y hacer un papel importante en la Liga. El equipo nos da motivos para pensar en una segunda vuelta histórica, que es lo que queremos todos. Estamos segundos y ahora mismo somos candidatos por lo menos a seguir peleando, nadie nos va a quitar la ilusión de seguir ahí entre los más grandes. Con prudencia pero con ambición, esa mezcla nos ha hecho grandes. Vivimos un momento maravilloso y hay que seguir con nuestros valores, que nos llevarán a ser cada vez mas grandes", recordó el presidente, que finalizó desvelando qué le dijo el rey Juan Carlos el pasado lunes con motivo de la entrega de los Premio Nacionales del Deporte: "Él siempre es muy cariñoso con el Sevilla y me dijo que qué bien lo pasó cuando le ganamos al Liverpool en la final de Basilea y que quería que este año hagamos algo importante".

Y en eso está la entidad, con todos sus estamentos volcados en querer dar otro triple salto más después de haber hecho historia en Europa con tres títulos de la Liga Europa bajo la dirección de Unai Emery.

E inexorablemente, la figura de Jorge Sampaoli monopolizaba también ayer gran parte de la fiesta. El entrenador de Casilda se ha convertido ya en una especie de símbolo y el estandarte de la rebeldía sevillista ante el poder futbolístico de los grandes. Y ese carisma lo pudo comprobar el técnico en las muestras de cariño que recibió desde el antepalco del estadio nervionense, donde no hubo chaval que no hiciese lo posible por estrechar la mano del que hoy puede ser el entrenador más de moda del fútbol español.

Sin duda, lo vivido ayer acabó calando en el espíritu de Sampaoli. El Sevilla aprovecha la fuerza de estos actos para entrar en los sentimientos de sus profesionales, que acaban convencidos -si no lo estaban ya- de la grandeza de la entidad y todo lo que la rodea.

Otro de los más aclamados fue el director general deportivo, si cabe, más protagonista que en las ediciones anteriores. El de San Fernando tuvo que escuchar, esta vez de los pequeños jugadores de su propia entidad, el "Monchi, quédate" que no para de suplicarle el sevillismo más leal.

"127 años de títulos, y esto continúa...", la promesa de Iborra

Un vídeo con testimonios de personajes insignes en la historia del Sevilla como Roberto Alés o Pablo Blanco, el futbolista con más partidos oficiales a sus espaldas (supera los 400) sirvió al club para celebrar los 127 años de historia. "127 años de trabajo y constancia", relata el ex presidente, o "127 años de calidad y sevillanía", como explica el actual director de fútbol base de la entidad sevillista. En el spot también aparecen ilustres como el socio número uno, Antonio García: "127 años de fidelidad y dedicación". Además, figuras como Joaquín Caparrós también participan, mientras que es clave la presencia de Vicente Iborra como primer capitán y representante de la plantilla: "127 años de títulos, y esto continúa..."

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